Hechos 4:34 (RVR)
Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,
En el libro de los Hechos, la iglesia entendió el resultado de congregarse y predicar. Entre ellos no habían necesitados, daban lo que producían en la semana al Señor. Pablo decía que si el sembraba lo espiritual, no era mucho pedir que ellos sembraran lo material.
Proverbios 13:22 (RVR)
El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo.
Seis transferencias en el antiguo testamento:
- De Faraón a Abraham
- De Abimelec a Isaac
- De Labán a Jacob
- De Egipto a José
- De Egipto al pueblo de Israel
- Del mundo a Salomón
La transferencia caerá sobre manos fieles (Proverbios 28:20). Además, hay tres claves para que la transferencia se dé:
- Buscar a Dios
Proverbios 8:17-18, 21 (NTV)
»Amo a todos los que me aman. Los que me buscan, me encontrarán. 18 Tengo riquezas y honor, así como justicia y prosperidad duraderas. 19 ¡Mis dones son mejores que el oro, aun el oro más puro; mi paga es mejor que la plata refinada!
20 Camino en rectitud, por senderos de justicia. 21 Los que me aman heredan riquezas; llenaré sus cofres de tesoros.
La clave de la prosperidad está en buscar a Dios, y no se trata solo de servir y venir a la iglesia, el diablo estaba en el cielo y Judas echó fuera demonios, pero su corazón no estaba con Dios.
Hay tres cosas que suben al cielo: las ofrendas, las oraciones y las almas; nunca debemos dejarlas de producir, porque solo el que es fiel hasta el final será salvo.
La gente no tiene tesoros porque no buscan a Dios (Mateo 6:33). Cuando buscamos a Dios, Él nos hace tierra deseable.
Salmos 112:1-3 (NTV)
¡Alabado sea el Señor!
¡Qué felices son los que temen al Señor y se deleitan en obedecer sus mandatos! 2 Sus hijos tendrán éxito en todas partes; toda una generación de justos será bendecida. 3 Ellos mismos serán ricos, y sus buenas acciones durarán para siempre.
La falta de oración es lo que aparta el temor de Dios de la gente.
- La Palabra de Dios.
Job 22:21-25 (RV60)
Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien. 22 Toma ahora la ley de su boca, Y pon sus palabras en tu corazón. 23 Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción; 24 Tendrás más oro que tierra, Y como piedras de arroyos oro de Ofir; 25 El Todopoderoso será tu defensa, Y tendrás plata en abundancia.
No tenemos paz porque estamos lejos de Dios, por eso vuelve a orar, a buscarle.
La Biblia funciona y el Nombre de Jesús te respalda si estás en comunión con Él.
Josué 1:8 (RV60)
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Es la obediencia, meditación y confesión de la Palabra lo que trae prosperidad a tu vida.
Zacarías 9:12 (RV60)
¡Regresen al refugio, ustedes, prisioneros, que todavía tienen esperanza! Hoy mismo prometo que les daré dos bendiciones por cada dificultad.
- Obediencia al dar.
Job 36:11 (NTV)
»Si escuchan y obedecen a Dios, serán bendecidos con prosperidad por el resto de su vida. Todos sus años serán agradables.
Una manera de desatar la fe y ser obediente es dar. Además, muchos siembran sin expectativa, lo hacen sin propósito. La cosecha se riega y se abona con adoración, dando gracias por lo que Dios ha prometido y hará, porque cuando la adoración sube, la bendición baja.
Eclesiastés 11:1-4
Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás. 2 Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra. 3 Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará. 4 El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.
Incrementa tu semilla, porque así se incrementa tu fe. La semilla no se pierde, va a tu futuro para allanarlo, porque los sembradores no tienen un futuro incierto. Tu futuro está asegurado en Dios, ya tu semilla hizo el trabajo por ti.