Nehemías 4: 1- 3 “Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera, e hizo escarnio de los judíos. 2 Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos
débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas? 3 Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará”
La burla es la táctica de la guerra psicológica por que ataca el autoestima. El ridículo es el sustituto del razonamiento, la risa es la de la lógica. Mienten por temor a que tengas razón. Hagas lo que hagas siempre
te van a criticar, sigue adelante. El egoísta se burla del generoso. La exageración, es una táctica típica del ridículo. El ignorante ataca con la boca, el sabio con el silencio. Callamos la boca con nuestro éxito, pelear con alguien es desgastante.
Nehemías 4: 6 – 12 “Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar. 7 Pero aconteció que oyendo Sanbalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los de Asdod, que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encolerizaron mucho; 8 y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño… nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra. 12 Pero sucedió que cuando venían los judíos que habitaban entre ellos, nos decían hasta diez veces: De todos los lugares de donde volviereis, ellos caerán sobre vosotros”
Si respondemos a la crítica de la gente se nos acaba el entusiasmo. Nunca hables fuerte tus bendiciones por que la envidia tiene el sueño ligero. Todo lo bueno es odiado por todo lo malo. ¿Has notado que a la gente negativa los une la maldad? La gente para conspirar se unen muy fácil. La forma más fácil de esparcir un rumor es través del miedo. El rumor incita el pánico.
Características de los rumores:
1. Los esparcen los que están más cerca del enemigo.
2. Se exageran a medida que se repiten.
Si repites una mentira durante suficiente tiempo, la gente empieza a creerlo. Cuando uno trabaja fuerte, lo natural es que haya desánimo.
El desánimo produce:
1. Fatiga mental
2. Frustración
3. Fracaso
4. Temor
Cuando estas agotado todo te parece imposible, la fatiga nos vuelve cobardes. Los enemigos siempre buscan estorbar la palabra de Dios y detener su obra.
¿Qué hacer frente al ataque?
1. Confía en Dios. Nehemías 4: 4 – 5 “Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y entrégalos por despojo en la tierra de su cautiverio. 5 No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se airaron contra los que edificaban” La oración libera la tensión ¡apóyate en Dios!
Proverbios 26:4 “No respondas al necio según su necedad” En el momento en que tú le contestes te rebajas a su nivel. El que es pequeño quiere empequeñecer al grande. Mantén tu altura. La gente quiere que caigas en la carnada de la pelea.
Sigue haciendo lo que estás haciendo. El ridículo no te puede afectar a menos que tú lo permitas.
2. Los líderes respetan a sus oponentes. Nehemías 4:9 “ Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche” está bien que oremos a Dios que nos proteja pero también se debe echar candado a la puerta. Una petición sin precaución es una presunción. Manténgase vigilante.
3. Los buenos líderes saben cuáles son sus puntos débiles. Nehemías 4:13, 16 “Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos…”
No descuidar la obra, ni la defensa. Los líderes tienen que edificar. Cuando comienzas a levantar algo para Dios estas pidiendo batallas (Templo, familia, santidad). Satanás está en contra de todo lo que Dios favorece y usa a la gente para que se nos oponga, pero los lideres damos la batalla. Siembra misericordia, porque no sabes cuando la vas a necesitar. Ninguna visión te puede segar del sufrimiento de los que tienes cerca. No hablen mal de nadie, cubre al otro por amor a Dios. Tenemos licencia para amar, porque el pecado mata a los mejores líderes. Después de Dios lo más importante es creer en la gente.
