!Nacimos Para Grandes Cosas! Discipulado General

Génesis 1:28

“fructificad y multiplicaos…”

Dios a todos los seres humanos nos plantó con la posibilidad de salir adelante. Fuimos creados para gobernar la obra de Dios. Nosotros nacimos para grandes cosas. Es el deseo de Dios que todos nosotros triunfemos, el éxito viene departe de Él.

Efesios 1:1 – 9, 18

El gran líder Moisés fue un ganador.

Deuteronomio 32:13- 14 “Los hizo subir… Con lo mejor del trigo…”

Dios te creó para saborear las mejores uvas.

1. Las uvas no sólo son para el santo sino para el hambriento. El santo ha entendido la persona de Jesús que le hace nacer de nuevo.

2. Creemos en Jesús (divino) pero no en sus principios (prosperidad en la tierra). Tus decisiones crean tus circunstancias. Usa tus habilidades para crear nuevas circunstancias.

Siete puertas que te llevan a alcanzar las bendiciones:

1. Obediencia. Deuteronomio 28:1

Abraham fue llamado amigo de Dios, por que le obedeció en todo. La obedeciencia abre las puertas de la bendición.

2. Conocimiento. Esta puerta es mejor, nadie puede caminar en fe si no tiene revelación de Dios. Dios dio su sano espíritu para que te guíe a toda la verdad.

Isaías 53:5 “Más el herido fue… El castigo de nuestra paz fue sobre Él”

Rehúsate a perder lo que la cruz te otorgó.

3. Visualización. Lo que más hacía David era visualizar la bondad de Dios. Imagine lo bueno, piense que le va a ir bien. Piense siempre lo mejor. Que esta noche usted camino de la puerta de la obediencia. Mirese bendecido, sano, prospero. Visualice su milagro. Visualice que este será el mejor fin de año de su vida. Recuerde a los espias unos derrota otros derrota.

4. Perdón. Significa el transferir el derecho a juzgar y penalizar. Rehusas estar en venganza. El perdón no fluye a ti, hasta que no fluya dentro de ti. El perdón te saca de la prisiones eternas. Es un regalo que te das a ti mismo.

5. Persistencia. Insistir, insistir e insistir. Toda promesa dada por Dios inicia una guerra. Pida – recibe, llama – se le abre. Recuerda que el que pone las manos en el arado y se retira no es digno de Dios.

6. Sembrar. Todo lo que haces por otros Dios lo hace por ti. Todo se reproduce de acuerdo a su especie.

7. La adoración. La alabanza es el sonido que hace que el demonio se enferme. Cuando empiezas a alabar a Dios, todo el Cielo se da cuenta.

Cuando se adora las trampas del diablo se desarticulan, por que quien va delante de ti te despeja el camino. La alabanza te eleva donde Dios está. Si algo le agrada a Dios es la alabanza.

Dios le agrada tanto que Él responde, los demonios se repelen cuando alabas. Deliberadamente haces que el poder de Dios descienda.

El propósito de la alabanza es que reconozcas que Él es Dios, y Él lo valora. El propósito de Dios es que que Dios se agrade de lo que hacemos. La alabanza hace que todas las bendiciones sean accesibles para ti.