La primera noche fue para el liderazgo, nuestro Pastor estuvo compartiendo y ministrando una poderosa palabra que recargó y activó a cada líder.
En la 2da noche se abrieron puertas para todo aquel que necesitó una palabra de bendición, nuestros pastores después de predicar impusieron manos por cada necesitado, fue un momento de unción y poder de Dios indescriptible.
Sabemos que lo que Dios está haciendo en Valledupar a penas está empezando y usará la iglesia Aposento Alto para extender su Reino.
¡Gracias por recibirnos, esperamos volver muy pronto!