Apocalipsis significa revelación. Apo: sin, calipsis: velo, sin velo. Cuánto más conocemos a Jesucristo menos miedo tenemos del futuro. Cuánto más estamos cercanos en Él, más seguros estamos en el presente.
Hoy hay una Iglesia que se está levantando y está declarando que todo le pertenece al Señor. Pero tenemos que tener una revelación certera de lo que es la eternidad para no caer en confusión.
Mateo 24:9-14 (NBLA)
“ 9 »Entonces los entregarán a tribulación, y los matarán, y serán odiados de todas las naciones por causa de mi nombre. 10 Muchos se apartarán de la fe entonces, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. 11 Se levantarán muchos falsos profetas, y a muchos engañarán. 12 Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. 13 Pero el que persevere hasta el fin, ese serásalvo. 14 Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin”.
La última señal del fin no son catástrofes, sino que el Evangelio se predicará en todas las naciones y entonces vendrá el fin. El Señor te trajo aquí para dar gracias por todo lo que pasó en el 2019 pero también para prepararte para el futuro.
Fin no es fin de finalidad ni de fatalidad, sino de propósito. El fin del que hablan en este verso no es de que todo se va a acabar sino de que el propósito se va a cumplir.
El mundo va a ser cada vez más mundo pero la Iglesia cada vez más será más la Iglesia. Dice la Palabra que el amor de muchos se enfriará por causa del aumento de la maldad pero el que persevere hasta el fin, será salvo. Pero, cómo hacemos para que nuestro amor no se enfríe?
Hoy hay una perversión del amor, no es que no lo haya, solo que está pervertido. Pero alguien tiene que perseverar y perseverar es volver al diseño original. Por eso tu matrimonio, tus hijos deben estar unidos, por eso tu matrimonio debe permanecer en la roca porque son la representación de Dios en la tierra. El diseño
de Dios siempre es familia.
El problema es cuando entramos en una apatía, en una tibieza y dejamos de operar en ese amor que se entrega. Pero Cristo es un amor perfecto, la cruz es amor. El que se entrega, el que se sacrifica por otros ya no está en la fórmula del
amor del hombre de hoy. Pero los que perseveran son los que incluyen la cruz, el sacrifico porque sin amor no existe sin sacrificios.
Los que se enfrían es porque se dejan enfriar. Muchos están manteniendo relaciones en vez de estar creciendo en el amor. Yo no quiero solo cumplir con mi devocional en las mañanas, yo quiero escuchar y hablar con Dios.
¿Es correcto leer la Biblia? Sí, claro. Pero cuántas veces leemos la Biblia pero no queremos escuchar a Dios? Porque la Biblia es la Palabra de Dios, a veces hacemos cosas correctas sin el corazón y no nos damos cuenta de que la práctica
vacía nos puede llevar al enfriamiento.
Todos los días tenemos que seguir echando leña a nuestro amor. No es mantener, es hacerlo crecer; que el amor sea creciente, que vaya creciendo. En esta parte de las Escrituras nos muestran el proceso de cómo un amor se enfría.
Lo primero que dice “se apartarán de la fe porque se traicionarán y se odiarán unos a otros”. Todos conocemos a alguien que comenzó el caminar con Jesús con ustedes y hoy está apartado, ya no cree más en Dios. Hay mucha gente que cree en Dios pero no le cree a Él, no tienen una relación con Él. Por eso dice la Biblia refiriéndose a la venida de Jesús: “¿Hallará Dios fe en la tierra?”. Esto pasa en esas personas que dicen “con Dios todo bien, pero no quiero nada que ver con la Iglesia”. Si tú hablas mal de la Iglesia, estás hablando mal de Cristo, si tú estás bien con la Iglesia, estás bien con Cristo, no hay separación.
La fe no se pierde de un día para el otro, sino que van haciéndose rajaduras en las personas que van quebrando el sistema de creencias y partiendo el alma, hasta el punto de causar como una esquizofrenia espiritual que hace a la persona un día desear estar en el cielo y otro día desear en el infierno. Toda herida no tratada es una puerta abierta para influencias demoniacas que te van a empujar a decidir algo que no querías decidir. Todo lo que no se trata se repite, se infecta y es un cultivo de insectos sin darte cuenta.
Lucas 17:1-5 (RVR)
“Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! 2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. 3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. 4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. 5 Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe”.
Es inevitable que no seamos ofendidos en esta vida. Solo sufren los cambios los que no entienden los cambios. Necesitamos una Iglesia entendida en los tiempos, que las circunstancias no la dominen sino que ella domine a las circunstancias.
Mateo 6:14-15 (RVR)
“ 14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”.
Si el mundo cada vez va a ser más mundo, nosotros cada día más debemos ser más Iglesia. No es suficiente con formar líderes, debemos formar Cristo en la gente; gente que reacciona, perdona, sirve como Cristo. Si tienes miedo del futuro,
es porque te falta Cristo adentro. Cuando tienes a Cristo en tu interior, lo único que sientes es gloria.
Jesús quiso decir que lo que impide la manifestación del Reino es un corazón ofendido, impide el fluir del Reino a través de ti.
Proverbios 18:19-21 (NBLA)
“El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte, Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar. 20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios. 21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos”.
Así como pueden entrar heridas por actos uy por palabras, así mismo la sanidad. De tu boca debe salir vida y no muerte, que tus reacciones sean basadas en palabras de vida eterna. Tu corazón puede determinar el destino de tu descendencia y a la vez, cómo puede literalmente afectar la manifestación del Reino en naciones, por un corazón
resuelto.
Jesús dijo en Mateo 11 “Vengan a mí los que están cansados y cargados, y yo los haré descansar. Y dijo : “Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para nuestras almas”. El enojo y el orgullo son los elementos prioritarios que causan agotamiento al alma. Jesús da un secreto: “Aprendan de mí a ser manso y humilde de corazón”, porque es una condición interna. Dios no te va a dar nada que no puedas disfrutar; lo que tú tienes es tu realidad pero lo que tú quieres alcanzar es tu expectativa. Y si tú quieres siempre estar en otro nivel, tienes una baja calidad de vida, no importando cuánto tengas. Cuando yo acorto la distancia entre lo que tengo en realidad y lo que quiero alcanzar, me acerco a la felicidad porque estoy agradecido con lo que tengo y reconozco que si tengo a Dios lo tengo todo, solo pidiéndole que siempre tenga para dar más.
¿Cuántos nos enojamos el nivel de vida que queríamos y no logramos disfrutar lo que tenemos por el nivel de orgullo? Esto nos impide tener descanso. Jesús nos promete que si estamos con Él, hallaremos descanso en nuestras almas; que
aunque haya pánico afuera, no tendremos pánico interno.
Cada crisis es una oportunidad para mostrar cómo el cielo reacciona. Todo lo que pasa hoy en el mundo tiene que ver con un espíritu de anarquía y de desgobierno que se soltó y nadie se quiere sujetar a la autoridad, y todos esos espíritus solo entran en corazones ofendidos.
¿Cuándo mi ira se convierte un pecado? Cuando le afecto la vida a otros. Y lo que Jesús nos quiso decir es que el enojo y el orgullo traen estrés y ansiedad al alma. Necesitamos cerrar toda puerta en nuestro corazón que a la vez eso va a ser de sanidad para nuestra tierra también.
¿Sabe cuánta gente está respondiendo al odio, pero no al odio presente sino a heridas no tratadas de generaciones? Desde pequeños, le enseñan a los judíos a odiar a los árabes y a los árabes le enseñan a odiar a los judíos y heredan heridas generacionales que provoca que no se cierre y siga el problema familiar.
El perdón es la llave para la sanidad, si sigues con la ofensa en tu corazón eso va aumentar la herida en tu corazón y en tu generación. Aunque parezca humillante el perdón, debes decidir y ser libre de toda ofensa.
Cuando Pablo le habló a Timoteo de la fe de su abuela Loida y en su madre Eunice, él estaba hablando de una fe generacional. La mejor herencia que le puedes dejar a tus hijos es una fe sincera y que logren todo y mucho más que tú,
pero que si pierden todo no pierdan esa fe sincera y que no hereden heridas. Di conmigo: “Yo no voy a perder lo que el cielo me quiere entregar, ninguna herida será una fisura que haga perder el río de Dios en mi vida”. Oramos por gente que no solo se va a mantener sino que también va a madurar hasta alcanzar la estatura del varón perfecto, que es Jesucristo.
¿Cómo deshacer la trampa de la ofensa?
Los consejos que Jesús da a los discípulos no son legalistas, les decía que el que logra resolver las ofensas es el que va a poder permitir la manifestación del Reino de Dios en la tierra.
1. Poniendo los lentes de Cristo
Un corazón ofendido distorsiona todo lo que ve, una persona que está con ansiedad agranda todo lo que está afuera. Tu condición interna afecta la forma en que vez las cosas y las personas. Mira los ojos de Cristo y comienza a mirar a
través de sus ojos.
2 Corintios 5:16-17 (NBLA)
“De manera que nosotros de ahora en adelante ya no conocemos a nadie según la carne. Aunque hemos conocido a Cristo según la carne, sin embargo, ahora ya no lo conocemos así. 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas”.
Toda relación tiene 3 etapas:
1. La emoción: todo lo ves lindo.
2. La desilusión: cuando ves todo lo malo.
3. Una encrucijada: O la relación se separa o crece.
Toda relación que crece es porque ha pasado por desilusiones. Todas las desilusiones de la vida nos hacen perder el primer amor y hacen que el amor se enfríe. Las desilusiones son inevitables, pero yo decido que hacer; yo no puedo
dominar la acción pero puedo dominar mi reacción.
Estamos aquí hoy porque Cristo nos vio en una condición de vida que no era favorable y aun así decidió morir por nosotros. Una relación solo funcionará cuando decides mirar a la otra persona con los ojos de Cristo.
Cuando tú miras a la gente con los ojos de Cristo, nunca te vas a desilusionar.
Comienza a llamar a todos por cómo Dios los ve, no cómo tú los ves, no por su condición presente son por su condición profética en Cristo Jesús.
2. Dar el primer paso
Jesús murió en nuestro lugar cuando no pedimos que lo hiciera. Nadie se lo pidió, Él dió el primer paso porque era imposible que nos reconciliáramos con el Padre si Él no lo hacía. De eso se trata la reconciliación: Que alguien sea como Cristo y dé el primer paso.
Lo único que nos impide perdonar es el orgullo herido. Nadie puede perdonar en sus fuerzas, necesitamos estar conectados a la fuente del perdón que es el amor y el amor no es una ideología, es una persona. Y cuando te conectas a la persona de Dios, fluye el perdón y vas a dar el primer paso. Dando el primer paso logras transformar las heridas en perlas.
3. Restablece la relación
Aún en la Cruz, Jesús pidió al Padre que perdonara a los hombres Él, porque sentía que no le estaban haciendo nada a sí mismo. Oh debemos procurar querer ser como Jesús. Cada piedra que te lancen es una oportunidad de que los cielos
se te abran a tu favor.