Hoy es el día en que el padre te está sacando del desierto y te está posicionando en lugares celestiales. La llave de la adoración te abre los cielos que estuvieron cerrados. Sumérgete en las aguas de su presencia.
Génesis 26:1 “Y después hubo hambre en la tierra… Y se fue Isaac y se le apareció Jehová… A ti a tu descendencia daré todo estás tierras… Y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del Cielo, y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu cimiente”
Cimiente: generación, legado, e hijos.
Lonque el padre va a hacer con tus hijos será sobrenatural. Lo que tú no alcanzaste tus hijos lo alcanzarán. Tu generación serán los que alcancen. No importa lo que veas, tu estas en una familia ministerial. El ensanchamiento del 2020 será llenado con tus generaciones.
El primer ministerio que Dios creó fue el de la familia.
Isaac era el hijo del pacto. Cuando Abraham muere es introducido a una tierra en ruinas, de desierto. Isaac portaba una palabra legal para poder cortar la esterilidad.
El tiempo del desierto era donde el infierno nos quería destruir pero esto no tiene nada que ver con el infierno, es el Espíritu Santo quien te introduce. El desierto de Jesús fue Getsemani. El tiempo del proceso no es para que mueras sino es el tiempo donde Dios quiere preprarame para introducirme a un nivel de gloria mayor. Dios debía darte legalidad en esa área. Es ahí donde entiendes que se te revela un poder restaurador para otras personas. Lo que era para muerte Dios lo estaba preparando para vida, Dios te estaba preparando para enviarte a una nueva dimensión.
El espíritu de “madián” es el espíritu que te roba todo lo que fue asignado para tu vida. Satanás siempre va a querer negociar tu propósito en Egipto. La cueva es el lugar de la preparación.
Cuando eres hijo no te mueves por lo visible, sino por la palabra. Una cosa es estar en un lugar por decisión y otra por asignación. Todo lo que siembre no lo vea como semilla perdida, esto no es por ti sino por tus generaciones. Toda semilla soltada (servicio, oración) todo lo que has hecho para Dios, en el cielo se esta prescribiendo para tu legado. La tierra no te va a vomitar más. Sus hijos y nietos serán los futuros gobernadores de esta ciudad que no van a ceder los principios de Dios.
Hijos de Isacar: Hombres y mujeres entendidos en los tiempos correctos, se mueven con el corazón de Dios.
Génesis 26:12 – 17 ” Y cosechó Isaac al ciento por uno… Y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso… ”
Isaac era la semilla para la tierra, lo que el portaba la tierra lo necesitaba, el padre debía enseñarle que no es la tierra, sino era el mismo quien hacía que la tierra germine. El padre te estableció en este lugar por que esta ciudad necesita lo que está dentro de ti, eres la cimiento de esta tierra.
Prosperidad es identidad, familia, propósito, es ser hijo. Satanás siempre te va a quitar lo que tenga propósito y vida. Donde hay propósito hay destino. Los pozos le dejaron de producir a los filisteos, por que lo que te produce a ti no le puede producir a tus enemigos. Lo que es asignado en el Cielo para ti, no puede ser asignado en la tierra para otro.
Hay un edicto en el Cielo que dice este es mi hijo. Prepárese por qué el año 2020 año de puertas abiertas.
En esa dimensión entiendes que no tienes que llorar por lo que te robaron, gozate por lo de venir. Isaac no peleó por esos pozos, por que entendió que no eran los pozos sino que era Él quien tenía la unción. La “unción de apertura” depende de lo que yo doy. Lo que esta en nosotros es algo tan bendito que produce. “Unción de retribución” Todo lo quitado, será devuelto cien veces más.
