Romanos 12:2 (NVI)
Hay tres interrogantes que quiero hacer:
¿Cuál será el secreto de quienes logran cambios positivos en su vida?
¿En donde estará la clave para poder vivir en la plenitud de Dios?
¿Existirá una manera de alcanzar las metas que nos hemos propuesto manteniendo un desarrollo continuo sin ningún retroceso?
Los tres interrogantes tienen respuesta, y es a través de un cambio de renovación de la mente, si queremos un cambio, necesitamos ir más allá de las ideas erróneas que tenemos, de lo que el mundo nos ha marcado.
Efesios 4:23 (NVI)
Las cualidades de as mente renovadas son:
1. Cambia la mentira por la verdad.
Efesios 4:25 (NVI)
Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo.
Una cosa es creer tu por algo, pero otra es mentir por algo. Quien desea vivir al máximo, sabe que de sus labios debe brotar la verdad. Cuando eres una persona que siempre dice la verdad, permanecerás viviendo en verdad, esta te hace avanzar, mientras que la mentira retroceder.
Con la verdad se abre la confianza hacia los demás. La verdad te abre puertas, la mentira te las cierra, la verdad te lleva lejos, la mentira no te va a dejar avanzar. Nosotros debemos estar dispuestos a decir siempre la verdad, porque es lo que nos hace libres.
Cuando tu ocultas cosas, estás mintiendo, cuando tenemos la verdad en nuestra boca, en nuestras actitudes, hacia los demás, vamos a ser personas especiales, y demostraremos al mundo lo que Jesús ha hecho en ti. Porque la gente siempre espera de ti lo mejor por tu ser cristiano.
2. Cambia el enojo por el perdón
Efesios 4:31-32(NVI)
31 Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. 32 Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Todos nos enojamos por cualquier circunstancia, unos quizás más que otros, pero en algún momento de la vida, pasamos por esto. Solo que no puedes pecar, porque la Biblia dice, airaos pero no pequéis. El enojo a veces te lleva a un punto que hasta quieres matar a alguien, pero el detalle es que puedes quererlo, mas no hacerlo.
Si te enojas y pecas, así como tuviste la misma valentía para hacerlo, así mismo tenla para pedirle perdón. Eso se llama tener una mente renovada.
No puedes permitir que el enojo te domine de tal forma que te conviertas en una presa fácil para el enemigo. Hay gente que de la nada coge rabia, y hay quienes saben cuál es su punto débil para hacerle coger rabia. Como creyentes no podemos estar en eso.
Dios va a usar a los demás para hacerte crecer en carácter. Cede al enojo, reconcíliate con aquellos que te han hecho enfadar, porque la reconciliación te lleva a la restitución.
Los temperamentos pueden ser cambiados por El Señor, no te escudes diciendo que tu eres de una forma, en Cristo está el cambio.
3. Cambia la deshonestidad por la honradez
Romanos 13:7(NVI)
7 Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor.
A veces las pequeñas deshonestidades cotidianas socaban nuestro espíritu, y no nos permiten vivir al 100%. La deshonestidad no tiene cantidad, es una actitud. La honradez te lleva lejos, la deshonestidad, aparentemente te puede llevar lejos, la honradez te abre muchas puertas, porque cuando lo eres, la gente quiere estar contigo.
Cada día necesitamos desarrollar la honradez, aún en los hechos cotidianos, en los más simples. La honradez te hace sentir libre, al honrado, cuando la gente lo ve le dice, no sé qué está pasando pero Dios está con él, anda libre, sin que nadie lo tilde ni lo critique.
4. Cambia las palabras que hieren por las que edifican
Efesios 4:29 (NVI)
29 Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.
¿Cuántas palabras salen de nuestra boca que hieren a tantas personas?, cambiemos esas palabras por bendición, porque si nosotros no podemos lanzar palabras de bendición a otros, será imposible que Dios lo haga a nuestra vida. Los insultos, las ironías, las conversaciones obscenas, el chisme, y otros tantos más que hay, eso solo produce tristeza amargura y resentimiento. Por eso de tu boca solo deben salir palabras dulces hacia los demás, que la gente desee hablar contigo, porque sabe que al hacerlo van a ser bendecidos. Procura que de tu boca siempre salgan palabras que edifiquen.
5. Cambia la maldad por la bondad
1 Tesalonicenses 5:21-22 (NVI)
Una persona siempre piensa en el bienestar del prójimo, la persona buena tiene una actitud amable, buscando la actitud del prójimo. No puedes ser egoísta, esto es maldad, cámbialo por la bondad, tienes un Padre que es bueno 100% que siempre está pensando en ti, que donde tu vas ahí va.
La bondad es un amor práctico, esforcémonos pues que estas cualidades puedan ser desarrolladas, que tengamos una mente distinta que te permita ser mejor persona, para que Dios te pueda llevar a niveles diferentes.
