Nehemías 4:5 – 6 (RVR)
“5 No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se airaron contra los que edificaban. 6 Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar”.
Todos nos hemos sentido desanimados alguna vez en la vida, pero lo que no sabemos es que este desánimo mata y acaba con más gente que cualquier otra enfermedad.
Es letal por 3 razones:
1. Es una enfermedad universal, la padecen en todos los continentes todo tipo de personas.
2. Es recurrente: puede ir y regresar.
3. Es altamente contagiosa, te sientas al lado de una persona desanimada y cuando te das cuenta estás igual a la persona.
Así como el desánimo se impregna de igual manera la fe se impregna. Vacunamos esta congregación contra el desánimo, vamos a estar libres del desánimo, algo que el diablo quiere es que te desanimes para que no termines tu tarea y tus sueños.
La buena noticia es que el desánimo tiene cura, Nehemías es uno de nuestros mayores ejemplos en cuanto a las diferentes etapas del desánimo. En el verso dice “hasta la mitad”, quiere decir que nos desanimamos cuando vamos en la mitad del trabajo, uno empieza súper animado pero cuando vamos por la mitad decimos que no podemos más, pero deberías reflexionar acerca de que es lo mismo devolverte que seguir, si sigues llegas a la meta, pero si te devuelves tienes frustración de que no acabaste. Esta iglesia tiene espíritu de finalizador.
Nehemías 4: 10 – 12 (RVR)
“10 Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro. 11 Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra. 12 Pero sucedió que cuando venían los judíos que habitaban entre ellos, nos decían hasta diez veces: De todos los lugares de donde
volviereis, ellos caerán sobre vosotros”.
Hay gente interesada en que tus sueños no se cumplan, en que te vaya mal, la envidia tiene sueño ligero, por eso es mejor estar un poco callados frente a las bendiciones de Dios. Hay gente cristiana que no quiere que construyamos el Templo, ya lo estamos haciendo pero no lo vamos a dejar a la mitad sino que vamos a finalizar.
Nos desanimamos por:
1. Fatiga: cansancio físico, todos pasamos por malos momentos, los momentos son los malos, no nosotros, cuando tú estás fatigado entras en desanimo, tú no puedes hablar cuando estás fatigado, cuando no has dormido lo suficiente no puedes hablar, en vez de estar hablando la persona de fe, está hablando la persona que está agotada.
A veces no necesitas un encuentro sino dormir, una siesta. Los cartageneros tenemos un problema y es la poca disciplina, trasnochamos, el trasnocho del día anterior te roba la productividad de la siguiente mañana, debemos aprender a tener fuerzas para el día siguiente y es recuperándola la noche anterior.
No te gastes las energías con los aparatos electrónicos, si duermes con ellos te roban energía, aún la lucecita de los celulares interfiere con el sueño profundo que te da el real descanso. Hay que dejarse de tantas redes sociales, existe la enfermedad de los selfies en redes sociales para que todos sepan lo que te está pasando. Vacúnate contra el egoísmo, protege tu corazón de una auto-exaltación que no es necesaria.
Nehemías dice que construyeron hasta la mitad donde estaban reventados, por eso hay que cuidar el ánimo, en la mitad de todo es cuando nos sentimos más cansados y fatigados. La gente también se cansa porque no comen ni se alimentan bien, no tienen alimentación balanceada. Lo que quieres hacer el año entrante lo tienes que empezar ya, vamos a empezar discipulado con personas que estén en obesidad, la obesidad se convirtió en una enfermedad mundial, hay delgados que tampoco están saludables. Vamos a empezar un discipulado con un coaching espiritual y natural, pueden haber faltantes en tu vida que estás erotizando.
El páncreas de una persona que está en sobrepeso trabaja como si tuviese 20 años más, esto no puede suceder, por eso hay fatiga, allí no los vamos a juzgar, sino a ayudarlos. Hay gente que esta pobre hoy día porque no ha cuidado su cuerpo y no puede producir, el cerebro de una persona con sobrepeso no funciona igual, hay que hacer ejercicio y no todo tipo de ejercicio, vamos a entrar en la onda de la vida eterna.
Debes revisar cosas que están afectando tu ánimo y simplemente con un ajuste se cambian, las harinas y azúcares afectan el ánimo. Te amamos tanto que queremos que tu vida sea diferente, que puedas ser productivo, feliz, puedas realizarte conforme a la voluntad de Dios.
Lo nuevo es emocionante, pero cuando la cuestión toma rutina la gente se aburre, por eso muchos dejan el liderazgo, porque no le ven la novedad, pero debes soltar el desánimo, no dejar tirado el liderazgo, la casa de vida ni el matrimonio. Lo que necesitas es no estar fatigado para no ser auto-engañado, la rutina aburre pero es necesaria, estrenar ropa es chévere pero no se puede todos los días, por eso uno combina, innovar dentro de la misma rutina se puede para que haya emoción en tu vida.
Cuídate de la fatiga y el cansancio, si quieres crecer espiritualmente debes estar en forma. ¿Con qué autoridad predicas si no estás en forma?. El sacerdote Elí tuvo dos hijos que se gastaban el dinero de las ofrendas con prostitutas, en la iglesia hacían porquerías, cuando le dieron la noticia al sacerdote Elí como estaba en sobrepeso la silla se rompió y se desnucó. En esa iglesia había un desorden.
Hoy hay papás que no cuidan lo que sus hijos comen, toman gaseosas, comen chitos, si tu hijo está en sobrepeso es un abuso infantil, todavía no es un delito pero lo van a considerar, lo que los hijos comen es responsabilidad de papá y mamá. Una vez le pongas dulce al niño en las papilas gustativas queda adicto, lo que les digo no es maldad, es una enseñanza departe de Dios.
El cerebro sabe cuándo uno va a hacer ejercicio, con los tenis, sudaderas y en la actitud, no con tacones caminando por el centro.
2. La frustración
Nehemías 4:10
Cuando hay desánimo vez el escombro, la basura, lo malo, pero cuando hay construcción hay basura y desechos, ¿qué tenemos que hacer?, quitar el mugre para seguir construyendo. Hay que tener bolsas de basura, de residuos para limpiar y seguir edificando, los escombros no te permiten avanzar, debes hacerlos a un lado.
Pueden ser relaciones toxicas, dales tijera, pecado que tú y Dios saben cuál es, el Espíritu Santo te lo ha dicho y repetido y se ha callado porque Él no obliga, tú debes dejarlo, eso impide que llegues a finalizar la construcción de la muralla porque cuando ves la basura dices que no vas a poder.
Trata con la basura, eso no se pone debajo del tapete, hay que limpiar las áreas de nuestra vida, saca la basura, la basura no se almacena, no se acumula, no se colecciona, se tira, es lo que debes hacer.
3. Fracaso:
Nehemías 4:10
Como no se cumplió la meta, se esfumó el ánimo, pero usted debe hacer lo contrario, llenarse de fe, creer que si hizo la mitad podrá terminar, estamos más cerca de llegar al otro lado que devolvernos, nos cuesta más devolvernos que llegar al otro lado.
Sé no de los que empiezan únicamente sino de los que terminan. Tú debes cumplir y finalizar tu obra, lo que Dios te mandó a hacer en esta vida, la más importante es discípulos, eso es lo que usted se lleva a la eternidad, el resto se queda en la tierra.
Otra se las cosas es hacer el Templo para que más gente conozca al Señor y no se vaya al infierno.
Para la persona triunfadora el inconveniente pasa, no lo estanca, sufrimos inconvenientes temporales, el fracaso no es caerse, sino no volverse a levantar después de haber caído. Es mejor equivocarse haciendo algo para Dios, que no haciendo nada.
4. Temor
Nehemías 4:11 (RVR)
La obra tuvo amenazas antes, durante y después, la construcción del Templo ha tenido amenazas, pero no vamos a tener temor, la razón de que usted es pobre es porque tienes temor, el cual te ha paralizado de cumplir retos, sueños y visiones.
Era mejor pagar el precio de matar gigantes para ver la bendición que quedarse sin hacer nada. esta iglesia tiene un líder que se llama el Pastor Miguel Arrázola, puede tener muchos defectos, pero hay uno que no tiene y es la cobardía, el Pastor es un guerrero, se puede parar el mismísimo presidente de la republica pero es algo no es de Dios Él se lo va a decir.
Estamos a tiempo de pedirle a Dios que nos dé el mismo espíritu de fe que tiene nuestro Pastor. El Pastor no se acobardó con los enemigos, el Pastor fue un verdadero guerrero que construyo su castillo y su muralla con las piedras que le tiraron sus enemigos.
Cuando vives pendiente de lo que dicen otros te vas a desanimar, olvídate de eso, nada te puede detener, hoy nos vamos a levantar más que nunca a cumplir el sueño de Dios y todos los sueños de cada uno sin temor alguno.