Este es un servicio de decretos. Cada palabra que hablamos tiene el mismo poder que la palabra que sale de la boca de Dios. Hoy es el día que se decide lo que que vamos a vivir en el 2020.
Cada palabra que diga el Cielo la esta escuchando, por ello, declaro: Dios es primero en mi vida le amaré, le serviré, lo adoraré, me consagro con todo el corazón, pues mi vida le pertenece, ya no vivo yo ahora Cristo vive en mí. Le buscaré todos los días de mi vida. Decreto que entro en un nivel profundo de intimidad con el Espíritu Santo. Se activa en mi la naturaleza de mi Padre Celestial. Soy lleno de sabiduría, confío en la gracia que me ha sido dada y pido un desbordamiento de su presencia. Declaro que la unción de Dios va a podrir todo yugo, hoy decido levantarme del polvo. Doy paso una vida llena de sueños, se termina la tristeza. Viene un 2020 lleno de bendiciones. Decreto sobre mi vida que este año 2020 la bondad de Dios me esta llenando de oportunidades. Tengo un trato preferencial donde seré librado del día malo. Veré el favor de Dios todos los días de este año de toda clase de peligros, males, tentaciones, estoy cubierto con la sangre de Cristo. El enemigo no me puede tocar, el no puede traspasar la sangre de Cristo. Mi familia y finanzas están cubiertas con la sangre de Cristo. Declaro crecimiento, madurez y avance.
El pacto que Jehová juró en la vida de mi familia se verá cumplido. El Señor hace memoria en este día y veré su cumplimiento en mis hijos.
El Señor restituye el derecho legal de ser bendecido. Lo que mis hijos perdieron, lo que el enemigo les robó le será devuelto. Mi hijos van a a ser edificados, la plenitud y el Shalom de Dios cubre sus vidas. Declaro en este día que el Señor dará órdenes a los ángeles que los traigan delante el trono de Jehová. Están sentados en la mesa del rey. El 2020 verás el cumplimiento de la palabra y la gloria de Dios.
Hemos cambiado nuestro destino ¡Gracias por un 2020 de elevación contigo Señor!