2 Corintios 3:6 (RVR)
Juan 6:63 (RVR)
El Espíritu Santo es el que nos da la vida, si hay algo muerto en tu vida, en tu casa, en una relación, tu negocio o algo en tus hijos, habla al Espíritu Santo que traiga vida a lo que aparentemente está muerto.
Yo quiero que ésta iglesia sea apasionada por el Espíritu Santo, que amen la oración, que el miércoles en la madrugada haya filas de gente. El Espíritu Santo no es algo, es Dios, merece el reconocimiento.
Esa pasión, esa búsqueda y esa sed se deben despertar en nosotros. La búsqueda insaciable del Espíritu Santo generalmente uno la empieza a descubrir en los momentos de más soledad y dificultad, no le temas a esos momentos, puedes empezar a desarrollar una relación íntima con Él como si fuese más real que con las personas que ves con los ojos naturales.
1. El Espíritu Santo impregnó a María, la madre de Jesús.
Él es capaz de impregnarte de vida, de embarazarte con cosas.
María concibió por el Espíritu Santo, Jesús no es nacido de la carne, es el resultado de que el Espíritu Santo puso vida en María, para nosotros no es un cuento de hadas.
No te dejes decir lo contrario, el Espíritu Santo da vida, puso vida en María sin que la tocara un hombre, tú no necesitas la intervención de hombre en ningún área de tu vida para que el Espíritu Santo pueda hacer algo, porque Él es el dador de la vida, Él se inventa lo que no existe.
Si hay algo muerto en tu cuerpo, en tu alma o emociones o no te preocupes, Él es el dador de la vida, en lo oculto Él te formó, si se dañó una parte de tu cuerpo Él sabe cómo repararla.
La vida de Dios fluye a través de tu vida, de tu cuerpo, mente y emociones por el Espíritu Santo. Sin el Espíritu Santo estaríamos muertos.
2. Cualquier palabra hablada por el Espíritu Santo te traerá vida y energía.
Juan 6:63 (RVR)
Cuando estés triste, abatido, decepcionado o angustiado abre la Biblia y léela audiblemente, porque las palabras fueron inspiradas a hombres por el Espíritu Santo, no son cuentos, novelas o historias, son vida y energía.
Cada Palabra que está en la vida es vida, energía y poder, cada vez que lees la Biblia sanidad fluye por tu cuerpo.
Proverbios 3:8 (NBLH)
Cuando lees la Biblia no la leas por rutina, sino creyendo y diciendo que estás tomando tus vitaminas y minerales, que todo lo que te falta lo suple la Palabra.
Cuando predicamos la Palabra enviamos vida y energía, uno no viene siempre a la iglesia feliz, las cosas no siempre están bien, pero llegas al servicio y empiezas a sentirte un poco diferente, con la alabanza se abona el terreno, con la ofrenda te vas alimentando y con la predicación sabes que algo pasó dentro de ti.
Nosotros no somos motivadores seculares que usan manipulación, nosotros los motivamos con la Palabra de Dios, cada Palabra es vida, es bendición, es prosperidad, la Palabra de Dios te trae energía, te trae vigor.
La Palabra de Dios contiene poder y fuerza, da vigor a tus huesos.
3. El Espíritu Santo es la vida de Dios morando dentro de ti.
Así como la sangre fluye por tus venas, así la vida de Dios fluye por todo tu cuerpo y tu ser a través del Espíritu Santo de Dios, esto es muy fuerte.
Juan 14:17 (RVR)
El Espíritu Santo que mora en ti es más grande que tus circunstancias, que tus pecados, debilidades, tormentos y angustias, es más grande que cualquier enfermedad.
4. El Espíritu Santo es el Espíritu de vida
Romanos 8:2 (RVR)
Todo lo que está muerto en ti o en tu casa se va a levantar
5. El Espíritu Santo te considera a ti como su morada
1 Corintios 3:16
Como tú eres la casa del Espíritu Santo, no puedes comer, ver u oír cualquier cosa. Algunos creen que cuando están pecando el Espíritu Santo se sale, Él no se sale, se pone en un rincón contristado.
Si eres consciente que el Espíritu Santo vive dentro de ti no vas a pecar. A Él debemos tratarlo con una dignidad y un respeto, a veces irrespetamos la Presencia del Espíritu Santo hablando cualquier cosa.
Ya no vas a tener conciencia de pecado, sino conciencia del Espíritu Santo.
Despierta al Espíritu Santo y hazlo tu mejor amigo, anda con Él como con nadie, mejor que con tu esposo o esposa.
6. El Espíritu Santo es el ayo que te ayuda para que guardes y protejas todas las cosas buenas que Dios te ha dado
1 Timoteo 1:14
Tantas cosas que has recibido de parte de Dios, tantas palabras, tantos rhemas, tantas promesas. El Espíritu Santo se convierte en una nana para que puedas proteger lo que Dios te ha prometido.
Tú no estás solo, no estás desamparado, tienes un destino, estás en su mente todo el tiempo.
