Interceder es suplicar, pedir, rogar en favor de otra persona. Cuando yo intercedo hago algo más allá de pedir. El Espíritu Santo intercede diaria y constantemente por ti, tu vida esta constantemente cubierta en oración. Puede que te sientas solo y piensas que nadie te ama ni está pendiente de ti, pero lo que ocurre es todo lo opuesto, porque el Espíritu Santo intercede por ti continuamente. Aun cuando estás pecando, Él intercede por ti.
Tú eres verdaderamente la niña de Sus ojos. La niña de los ojos es una parte del ojo muy liviana y delicada.
Deuteronomio 32:10 (RVR)
“Le halló en tierra de desierto, y en yermo de horrible soledad; lo trajo alrededor, lo instruyó, lo guardó como a la niña de su ojo”.
Lo que Dios más ama eres tú, por eso Él te dice que eres la niña de Sus ojos.
El Espíritu Santo se prometió a sí mismo que te protegería:
Deuteronomio 32:12 (RVR)
“Jehová solo le guió, y con él no hubo dios extraño”.
Dios hace comparaciones todo el tiempo con diferentes aves. En este verso nos dice que no nos preocupemos, porque el Espíritu Santo decididamente esta cuidando por nosotros, como cual ave que revolotea alrededor de su nido.
Cuando el Salmo 91 dice “caerán a tu lado mil y al otro diez mil, más a ti nada te pasará” es Dios mostrándonos que hay peligros que tu y yo ni siquiera nos damos cuentas que somos guardados debido al cuidado y protección continua del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo quiere que experimentes éxito y bendición fuera de lo común. La voluntad de Dios es llevarte a lugares seguros y tranquilos, es que tú vivas bien siempre. Él está apasionado porque tú tengas éxito y te vaya bien en la vida.
Deuteronomio 32:13-14 (RVR)
“Lo hizo subir sobre las alturas de la tierra, y comió los frutos del campo, e hizo que chupase miel de la peña, y aceite del duro pedernal; mantequilla de vacas y leche de ovejas, con grosura de corderos, y carneros de Basán; también machos cabríos, con lo mejor del trigo; y de la sangre de la uva bebiste vino”.
El Espíritu Santo está interesado en que a ti te vaya bien y tengas éxito en todo lo que hagas. Tú y yo estamos limitados en nuestra mente, por eso es que muchas veces nuestras oraciones son inefectivas porque el Espíritu Santo quiere que pidamos mejor y más de lo que nosotros estamos pidiendo.
El Espíritu Santo ha documentado los deseos del Padre para ti. Se vale pedirle al Espíritu Santo, Él ama complacer tus deseos. A veces tú crees que Dios no quiere cumplir tus deseos, ¡pero no! Dios quiere cumplir hasta el más mínimo de tus deseos. Dios no cumple solamente tus necesidades sino también los deseos más profundos de tu corazón. El Espíritu Santo tiene los detalles, Él te tiene detallado y Él se encarga de que los más mínimos deseos de tu corazón sean suplidos y cumplidos.
1 Corintios 2:9 -10 (RVR)
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”.
No limites a Dios con tus recursos, ÉL no está limitado por tus recursos ni por tus conocimientos porque Él es Dios. Saca a Dios de tu mente, porque Él te quiere dar cosas más allá de lo que has imaginado.
El Espíritu Santo te es dado a ti para revelarte los deseos que le Padre tiene para ti:
1 Corintios 2:12 (RVR)
“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,…”
La comunicación con el Espíritu Santo no es de mente ni de corazón, es de Espíritu a espíritu. Nosotros aprendemos a hablar con el Espíritu Santo tal cual como aprendemos de pequeños a hablar, a caminar, a correr, a montar en bicicleta: Haciéndolo. Aprenderás a tener una relación con el Espíritu Santo cuando aprendas a cerrar la puerta, te arrodilles e inicies a tener un vínculo con Él.
El Espíritu Santo es nuestro intercesor personal comprometido cada día:
Romanos 8:26 (RVR)
“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”.
El Espíritu Santo esta de acuerdo totalmente con los deseos y la voluntad del Padre hacia ti:
Romanos 8:27 (RVR)
“Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos”.
El Espíritu Santo conoce el corazón, la intención y la voluntad del Padre, y te la va a revelar a ti.
