Isaías 40:31 RV60
31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Salmos 62:1-8 RV60
En Dios solamente está acallada mi alma;
De él viene mi salvación.
2 El solamente es mi roca y mi salvación;
Es mi refugio, no resbalaré mucho.
3 ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre,
Tratando todos vosotros de aplastarle
Como pared desplomada y como cerca derribada?
4 Solamente consultan para arrojarle de su grandeza.
Aman la mentira;
Con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. Selah
5 Alma mía, en Dios solamente reposa,
Porque de él es mi esperanza.
6 El solamente es mi roca y mi salvación.
Es mi refugio, no resbalaré.
7 En Dios está mi salvación y mi gloria;
En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.
8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos;
Derramad delante de él vuestro corazón;
Dios es nuestro refugio. Selah
No puede haber oración verdadera si el alma no se acalla. La oración no tiene poder por sí sola, porque si así fuera los musulmanes y judíos tendrían el poder de Dios, porque oran mucho más. Lo que hace efectiva la oración es la posibilidad de acallar el alma.
Muchas de tus oraciones son el resultado de tu alma acallada. Hay desgaste cuando se hacen oraciones tan rápidas, por eso se debe orar en quietud y reposo. Tenemos que aprender a reposar en Dios y físicamente, a derramar tu alma delante de su presencia, y a descargarte con Él, porque Él es tu refugio.
En Dios esperamos todo el tiempo, su presencia debemos buscarla en todo momento. Si no hay espera no hay redención, no hay poder, no hay liberación de los enemigos, porque en la espera la carne muere.
Salmos 130:5-6
Esperé yo a Jehová, esperó mi alma;
En su palabra he esperado.
6 Mi alma espera a Jehová
Más que los centinelas a la mañana,
Más que los vigilantes a la mañana.
Tú tienes que esperar en la palabra, y Dios no te da palabra hasta que calles tus emociones, sexualidad, pensamientos. ¿Cómo Dios te va a dar palabra si tú estás hablando?. Hay gente que no sabe estar sola, pero tú tienes que aprender en la quietud y reposo del Señor.
Salmos 25:5
Encamíname en tu verdad, y enséñame,
Porque tú eres el Dios de mi salvación;
En ti he esperado todo el día.
La salvación viene de la espera. Dios te va hacer esperar a propósito, cuando eres inquieto e hiperactivo, porque quieres que te responda ya, pero hasta que no aquietes tu alma y tu espíritu, él no te va hablar. Dios nunca llega tarde, pero tampoco temprano, en la espera Dios te aviva.
Salmo 80:18 NTV
Entonces jamás volveremos a abandonarte.
Revívenos para que podamos invocar tu nombre una vez más.
Tú tienes que esperar que Dios te avive, porque cuando callas te avivas, cuando te avivas Dios te da palabra, y esa palabra tiene poder. Ahí si puedes invocar el nombre de Dios, porque mucha gente declara en el nombre de Jesús y no sucede nada, porque no tiene intimidad con el Señor.
Isaías 33:2
2 Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, a ti hemos esperado; tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salvación en tiempo de la tribulación.
Salmos 37:7
Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
Debes derramar tu alma delante de Dios, no delante de la gente. Sin espera no hay poder en tu boca, los ángeles se debilitan y los demonios actúan en tu contra. En el mundo espiritual los demonios sabes que andas con Dios, porque su Gloria se ve reflejada en tu rostro.
No caiga en la onda del cristianismo popular que no esperan en el Señor.
La llenura del Espíritu y la espera en Dios son inseparables, tenemos que esperar en Dios para ser llenos. Lo lindo de la espera es que esta calla el alma. La espera toca las profundidades de tu alma y corazón, la oración te cambia y transforma.
Salmos 42:7
Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;
Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
Muchos se acuestan preocupados, amargados; pero si tu llamas al Señor, de mañana verás la misericordia, te levantarás en bendición, los cánticos de Dios, sus ideas, comenzarán a mostrarse en tu vida, y el diablo no podrá atormentarte.
Pon música en tu tiempo de oración hasta que Dios toque tu corazón y lo sientas, esa espera aviva tu comunión con Él, la espera te vacía en tu ser,
Y mientras más te vacías, se fortalece tu espíritu, porque la carne se debilita.
Isaías 30:15
15 Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,
Lo bueno de esperar en Dios, es que muero a mi mismo, y las ganas de buscar a Dios, me hace más fuerte.
Salmos 46:10
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Cuando eres un niño espiritual, no sabes esperar, pero una persona madura se sienta, espera y habla con su Padre. Llegará un momento en el que Dios te va a decir, he visto tu vida, tu conducta y no estás bien, por eso odiamos la espera, porque en la espera nos dicen la verdad.
Si usted no mata su carne en la espera, su carne lo matará en adulterio, en la mentira, en el robo, en los malos pensamientos. Cuando tu esperas no solo se cumplen las promesas de Dios, se desatan sus bendiciones, y dejas de usar tanta palabrería, sino que solo te presentas ante su Padre, para que te examine y te ayude, reconociendo tu necesidad de él.
Zacarías 2:13
Calle toda carne delante de Jehová; porque él se ha levantado de su santa morada.
Solo cuando tu carne está callada es que Dios visita, para que él se levante de su santa morada, se requiere que estés en completo reposo, y que tengas todos tus pensamientos callados. Calla hoy la crítica, el sarcasmo, la mala alimentación, la falta de descanso.
“El silencio mueve a Dios. Su presencia se vive completamente en la quietud.”
