¡Que nada te mueva!
Hechos 20:22 – 24 (RVR)
El Apóstol Pablo empezó a andar por diferentes ciudades, entraba a compartir la Palabra con los hermanos, quienes le decían que le esperaban tribulaciones y persecuciones, él les respondía amén, pero él no hacía caso de ninguna de esas cosas, pues tenía la determinación de acabar la carrera.
Estaba determinado que pasara lo que pasara iba a terminar su carrera y lo iba a hacer con gozo, sin importar la tribulación, problema o dificultad el Señor lo iba a sacar.
Colombia es un país mediocre, se celebra la mediocridad, pero los grandes logros no los celebran.
Las personas con grande determinación tienen grandes logros, pero Colombia no se paraliza por eso, sino por la mediocridad, por el narcotráfico, les hacen películas, pero nosotros debemos salir de eso.
Debemos tener la determinación de que pase lo que pase, venga lo que venga vamos a ser los mejores, la vida es dura, los problemas vienen sin que uno los invite, pero uno tiene que tener la determinación Señor pase lo que pase yo soy más que vencedor en Cristo Jesús y tú me vas a sacar de cada problema.
Hay que olvidarse de las cadenas, de los azotes, hay que enfocarse en la meta, en lo que Dios dijo, en terminar la carrera y ministerio con gozo, así como hizo Pablo.
Determinación es tomar una decisión, es convertirme en alguien cuya mente está enfocada, cuyos pensamientos están alineados en la mente.
Sin darnos cuenta tenemos pequeñas fugas, dejamos de orar, de leer la Biblia, dejamos de venir a determinados servicios, se nos va saliendo la Presencia de Dios. Por eso debemos encargarnos de que siempre estemos inflados de la Presencia de Dios, así si nos dan golpes nos volvemos a parar.
2 Samuel 21:10 (RVR)
Rispa era una de las concubinas de Saúl, quien había matado a todos los gabaonitas, habían hecho un pacto de que no los iban a tocar, pero sí los mataron para quedarse con la tierra. El Rey David se dio cuenta que había una maldición, él quiso cortar esa maldición.
Rispa peleó por lo que ya estaba muerto, si ella tuvo esa determinación, como no vas a poder pelear por algo que está vivo y tiene esperanza, debes pelear por tu matrimonio, por tus finanzas, por tu salud.
El diablo no descansa para quitarnos lo que nos pertenece pero no va a poder, el Rey va a escuchar que en esta iglesia hay personas determinadas que van a pelear de día y de noche por tu familia, que aunque es compleja no está muerta.
La mayoría de personas fracasan no porque no tengan oportunidades, sino porque no tienen determinación y la disciplina para ser los mejores.
Debemos dejar la mediocridad a un lado y debemos ser personas determinadas, de excelencia, como Rispa, ella peleaba por algo muerto, tu peleas por algo vivo.
Rispa estaba peleando contra fieras del campo, una mujer que dijo que no le tocaban sus cadáveres, tu que tienes lo tuyo vivo estás llorando, deja de llorar, empieza a pelear con la determinación de que lo que Dios ha prometido vendrá a tu casa.
La determinación te hace invencible, es imposible derrotar a alguien que se rehúsa a renunciar. Ora una vez más, cree una vez más, sueña una vez más, inténtalo una vez más.
Si tú quieres fuerza vas a tener problemas, si tú quieres avanzar vas a tener adversidades, es tiempo de dejar de sentirnos víctimas, los pobres, los que no podemos, es tiempo de parar de llorar.
1 Samuel 30
David encuentra que se habían llevado todo lo suyo y lo estaban culpando a él de lo que había sucedido, le consultó al Señor qué hacer, el Señor le dijo que los persiguiera y acabara con ellos, él debía estar llorando y en angustia, pero allá fue porque tenía una determinación, no solo trajo de vuelta a su familia, las familias de su ejército sino que peleo y se trajo todo el botín, por ganar la batalla, porque tenía determinación.
Jacob no fue un usurpador, tenía fe y determinación, quería la bendición como diera lugar, empezó a pelear por ella desde el nacimiento, nunca la podía obtener, pero su fe y determinación causaron que la genealogía cambiara y Dios lo reconociera.
Jacob no tenía nada, una noche estaba peleando con un ángel que era una representación de Jesús, Jacob pedía la bendición, se golpeó pero siguió pidiendo la bendición con dolor y todo, eso se llama determinación.
Lucas 18: 1 – 5 (RVR)
El juez le resolvió el caso porque la señora era tan persistente como Jesús dijo que debíamos orar. Las oraciones hay que repetirlas hasta que nos contesten, el Dios de nosotros no es injusto, a diferencia del juez de la Parábola, pero Él quiere que oremos siempre y no desmayemos.
Caleb tenía 45 años, lo mandaron con 11 más a espiar la tierra prometida, 10 dijeron que no se podía. Josué y Caleb dijeron que era difícil pero que sí podían, 10 desanimaron a más de 2 millones de personas, por culpa de ellos esa generación no pudo entrar a la tierra prometida.
Cuando murió el último Josué toma el mandato y dice que iban para la tierra prometida, ya Caleb no se movía tan rápido pero se movía, empezó Josué a repartir tierras, Caleb le recordó que no se le olvidara su fe en ese momento, no importa los años que han pasado lo que Dios te dijo que te iba a dar te lo va a dar. Has tenido problemas y tribulaciones, pero estás de pie.
La mujer sirofenicia tenía a su hija enferma, la mujer llegó adonde los discípulos de Jesús a pedir ayuda, Jesús no la podía ayudar porque no era el tiempo, Jesús le dijo que no, no fue un hombre, pero ella seguía detrás de Jesús, ella no era judía pero creía que podía hacerlo.
Su hija recibió un milagro a larga distancia, alguien en casa recibe un milagro por tu fe y determinación. Con todo y lágrimas párate nuevamente, sigue peleando, cree una vez más, ora una vez más, alaba y adora a Dios una vez más.
