Recuerdo un cuadro que mi mamá había puesto estratégicamente en frente del escritorio de mi papá. Mi padre fue un gran hombre de Dios y se preocupaba mucho; este cuadro decía: “¿Ya oraste por ello?”.
Filipenses 4:6 (NTV)
“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo quenecesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho”.
2 Crónicas 7:14 (NTV)
“pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra”.
2 Corintios 10:4 (NTV)
“Usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos”.
La oración es el arma más poderosa en todo el universo. Todo lo que se sucede en la Tierra se da por nuestras oraciones a Dios. Para que Él pueda intervenir en los asuntos de la Tierra, debe encontrar por lo menos a una persona que se ponga en la brecha y ore por ello.
La oración es importante porque cuando oramos le estamos pidiendo a Dios que nos diga qué debemos hacer. Cuando oramos debemos ponernos en la brecha y confesar no solo nuestros pecados, sino también los de la ciudad y los de la
nación. También hacemos guerra espiritual en contra de nuestro principal enemigo que es Satanás. Si tú no crees en el poder de la oración simplemente no crees en Dios.
Lucas 20:22,24-25 (NTV)
“Ahora dinos, ¿es correcto que paguemos impuestos al César o no? 24 —Muéstrenme una moneda romana. ¿A quién pertenecen la imagen y el título grabados en la moneda? —Al César —contestaron. 25 —Bien —dijo, entonces den al César lo que pertenece al César y den a Dios lo que pertenece a Dios”.
Este fue uno de esos momentos en que Jesús pudo hablar en contra del ejército romano, responder lo que Él quería responder en su humanidad, pero no lo hizo sino que habló lo que el Espíritu le mandó a decir. ¿Saben por qué? Porque Él ya había orado.
Marcos 1:35 (NTV)
“A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para orar”.
Jesús es mi superhéroe y como lo es, yo quiero hacer todo lo que Él hacía, como Él lo hacía. Pregúntate qué haría Jesús frente a cada cosa que te preocupa y pregúntaselo directamente a Él, escucha Su instrucción y obedécela.
Mateo 5:44 (NTV)
“Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen!”.
1Timoteo 2:1-2 (NTV)
“En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos. 2 Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad”.
En medio de situaciones de crisis tenemos que hacer lo que la Biblia dice, no lo que mi carne quiere o lo que mi humanidad me dice. Antes de hacer cualquier cosa tenemos que orar, porque Dios ve lo que nosotros no vemos; Dios conoce el desenlace final, por eso la oración es tan importante.
Antes de hacer cualquier cosa en la vida, tenemos que orar. La oración es también una guerra espiritual.
Efesios 6:12 (NTV)
“Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales”.
Todo lo del mundo natural primero tiene que ser ganado en el mundo espiritual, porque nuestra guerra es en contra de principados y potestades. Nuestras batallas se deben ganar primero en la dimensión espirituales.
Daniel 10:12 (NTV)
“12 Entonces dijo: «No tengas miedo, Daniel. Desde el primer día que comenzaste a orar para recibir entendimiento y a humillarte delante de tu Dios, tu petición fue escuchada en el cielo. He venido en respuesta a tu oración; 13 pero durante veintiún días el espíritu príncipe del reino de Persia me impidió el paso. Entonces vino a ayudarme Miguel, uno de los arcángeles, y lo dejé allí con el espíritu príncipe del reino de Persia”.
Desde el primer día que elevamos una oración a Dios, Él nos responde. Lo que vemos en el verso 13 nos explica por qué no solo debemos orar sino permanecer orando hasta que podamos visualizar naturalmente, nuestra respuesta.
También en oración le pedimos a Dios que nos muestre los pecados de nuestra ciudad y nuestros gobernantes para hacer brecha por ellos.
2 Crónicas 17:3-5 (NTV)
“El Señor estaba con Josafat porque siguió el ejemplo de los primeros años de su padre, y no rindió culto a las imágenes de Baal. 4 Buscó al Dios de su padre y obedeció sus mandatos en lugar de seguir las prácticas malvadas del reino de
Israel. 5 Por eso el Señor estableció el dominio de Josafat sobre el reino de Judá. Todo el pueblo de Judá le llevaba regalos a Josafat, de modo que llegó a ser muy rico y gozó de gran estima”.
Josafat fue uno de los buenos reyes de Judá, gozaba de la Presencia de Dios, porque sacó de su corazón la idolatría y buscó seguir al Dios de su padre.
2 Crónicas 17:10-11 (NTV)
“ 10 Entonces el temor del Señor vino sobre todos los reinos vecinos para que ninguno de ellos quisiera declarar la guerra contra Josafat. 11 Algunos de los filisteos le llevaron regalos y plata como tributo, y los árabes le llevaron siete mil setecientos carneros y siete mil setecientos chivos. 12 Entonces Josafat llegó a ser cada vez más poderoso y construyó fortalezas y ciudades de almacenamiento en todo el territorio de Judá”.
Esto es lo que necesita nuestra nación: que nadie se atreva a hacerle guerra al gobierno, porque le temen al Señor.
2 Crónicas 20:1 (NTV)
“Después de esto, los ejércitos de los moabitas y de los amonitas, y algunos meunitas le declararon la guerra a Josafat”.
Pero, ¿qué pasó que Josafat pasó de ser un Rey justo delante de los ojos de Dios a hacer algo indebido que enojará al Señor?
2 Crónicas 19:2 (NTV)
“Jehú, hijo de Hananí el vidente, salió a recibirlo. «¿Por qué habrías de ayudar a los perversos y amar a los que odian al Señor? —le preguntó al rey—. Debido a lo que has hecho, el Señor está muy enojado contigo”.
Josafat hizo un alianza con Acab, el peor rey de toda la historia de Israel, el esposo de Jezabel.
2 Crónicas 18:1-2 (NTV)
“Josafat disfrutó de muchas riquezas y de gran estima e hizo una alianza con Acab, rey de Israel, al dar a su hijo en matrimonio a la hija de Acab. 2 Unos años más tarde fue a Samaria para visitar a Acab, quien preparó un gran banquete para él y sus funcionarios. Mataron grandes cantidades de ovejas, cabras y ganado para la fiesta. Después Acab persuadió a Josafat para que se uniera a él para recuperar Ramot de Galaad”.
Esta maldición desatada por Josafat pasó de generación en generación, a tal punto que Atalía, una bruja, estuvo gobernando en Judá durante muchos años. Y ese fue el pecado de un hombre temeroso de Dios y saben por qué? Porque descuidó la oración, porque Dios lo bendecía tanto que no lo veía necesario.
Ahora no solo eso, son que un día Acab estaba simplemente charlando con Josafat y lo persuadió a hacer lo siguiente:
2 Crónicas 18:3-4 (NTV)
“ 3 —¿Irás conmigo contra Ramot de Galaad? —preguntó el rey Acab de Israel al rey Josafat de Judá. —¡Por supuesto! —contestó Josafat—. Tú y yo somos como uno solo, y mis tropas son tus tropas. Ciertamente nos uniremos a ti en batalla. 4 Entonces agregó: —Pero primero averigüemos qué dice el Señor”.
En ningún momento vemos a Josafat orando, pidiéndole dirección al Señor para saber qué debía hacer.
2 Crónicas 18:28 (SNVI)
“El rey de Israel, y Josafat, rey de Judá, marcharon juntos contra Ramot de Galaad”.
Junto a quién estás tú marchando. Ahora tú puedes marchar pero debes preguntarte quiénes están marchando al lado nuestro. En este día mataron a Acab y Josafat estaba marchando a su lado, ¡pudo morir! Pero no murió por la gracia y
el favor de Dios. ¿Cuántos cristianos viven en riesgo por no orar?
2 Crónicas 20:3 (NTV)
“Josafat quedó aterrado con la noticia y le suplicó al Señor que lo guiara. También ordenó a todos en Judá que ayunaran”.
Esto era lo que Josafat tenía que haber hecho dos capítulos antes, antes de entregar a su hijo para casarse con la hija de Jezabel, antes de aliarse con Acab, antes de salir a la batalla, Él tenía que decir: “¿Cuál es tu voluntad?”.
No podemos hacer absolutamente nada en la vida si no hemos orado. Josafat no solo oró sino que también pidió que todos ayunaron y yo personalmente creo que en ese ayuno, Josafat confesó todos sus pecados que habían quitado la
protección a su alrededor.
Así como Josafat pecó, es posible que nosotros como cristianos, que somos las puertas de cada ciudad, es posible que hayamos pecado. Por eso esto que está pasando actualmente en nuestro país es un llamado a la oración.
2 Crónicas 7:14a (NTV)
“… pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro…”. Debemos confesar nuestros pecados como cristianos y como colombianos.
2 Crónicas 7:14b (NTV)
“… y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra”.
Dios peleará por nosotros, confundiendo el enemigo.
2 Crónicas 20:6-8 (NVI)
“y dijo: «Señor, Dios de nuestros antepasados, ¿no eres tú el Dios del cielo, y el que gobierna a todas las naciones? ¡Es tal tu fuerza y tu poder que no hay quien pueda resistirte! 7 ¿No fuiste tú, Dios nuestro, quien a los ojos de tu pueblo Israel expulsó a los habitantes de esta tierra? ¿Y no fuiste tú quien les dio para siempre esta tierra a los descendientes de tu amigo Abraham? 8 Ellos la habitaron y construyeron un santuario en tu honor, diciendo:…”.
2 Crónicas 20:14 (NTV)
“… el Espíritu del Señor vino sobre uno de los hombres allí presentes. Se llamaba Jahaziel, hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, un levita, quien era un descendiente de Asaf”.
No tengamos miedo, porque los rumores están llevando a la gente a tener miedo, a no salir, a no trabajar. No tengas miedo, porque la lucha no es de nosotros, es de Dios.
2 Crónicas 20:16 (NTV)
“Mañana, marchen contra ellos. Los encontrarán subiendo por la cuesta de Sis al extremo del valle que da al desierto de Jeruel”.
Nuestra batalla es en contra de satanás, los enemigos del Señor y de la Iglesia.
2 Crónicas 20:17 (NTV)
“Sin embargo, ustedes ni siquiera tendrán que luchar. Tomen sus posiciones; luego quédense quietos y observen la victoria del Señor. Él está con ustedes, pueblo de Judá y de Jerusalén. No tengan miedo ni se desalienten. ¡Salgan mañana contra ellos, porque el Señor está con ustedes!”»”.
Esta unción vino después de la oración, no podemos hacer nada sin la oración.
2 Crónicas 20:20 (NTV)
“Temprano a la mañana siguiente, el ejército de Judá salió al desierto de Tecoa. De camino, el rey Josafat se detuvo y dijo: «¡Escúchenme, habitantes de Judá y de Jerusalén! Crean en el Señor su Dios y podrán permanecer firmes. Créanles a sus profetas y tendrán éxito»”.
Crean a Dios pero también crean a sus Pastores, porque si ellos se equivocan como Pastores tendrán que darles cuentas al Señor, pero si ustedes se equivocan como Iglesia también tendrán que rendirle cuenta a Dios.
2 Crónicas 20:21 (NTV)
“Después de consultar con el pueblo, el rey nombró cantores que caminaran delante del ejército cantando al Señor y alabándolo por su santo esplendor. Esto es lo que cantaban: «¡Den gracias al Señor; su fiel amor perdura para siempre!»”.
Nuestra guerra no es con fuerza ni con ejército, es con alabanzas a Dios, adorándole a Él en todo tiempo.
2 Crónicas 20:22 (NTV)
“Cuando comenzaron a cantar y a dar alabanzas, el Señor hizo que los ejércitos de Amón, de Moab y del monte Seir comenzaran a luchar entre sí”.
Esta fue la palabra que Dios me dio para Colombia: Confusión en el ejército de nuestros enemigos.
Hoy comprométete con Dios a no hacer absolutamente sin antes buscarle a Él en oración.
