Hechos 4:34
“Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,…”.
Los planes de Dios no cambian porque las circunstancias cambiaron, su Palabra es eterna. Por eso es importante que no acomodes la teología por la tragedia que vives. Tu opinión no tiene más validez que la Palabra de Dios; debes tener desarrollada la mente de Cristo en esta área.
En la antigüedad no hubo ningún patriarca pobre, ni Jesús fue pobre; dice la Biblia que por amor a nosotros se hizo pobre siendo rico. Jesús se hizo pobre, se hizo enfermo, se hizo pecado para que nosotros fuéramos bendecidos en todas las cosas.
El Apóstol Pablo también dijo que Dios suplirá mis necesidades conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. La biblia también dice que Jesucristo viene por una iglesia gloriosa, así que es el deseo de Dios ser prosperados.
Por supuesto, hay que manejar un balance porque no debemos buscar a Dios por sus bendiciones para nosotros, sino por lo que Él es. Pero eso no quita que es su deseo vernos prosperar.
La pobreza es un sinónimo de pecado y falta de fe en nuestra vida. La Iglesia de Hechos entendió que cuando se siembra lo espiritual se recoge lo material, porque la Palabra los hacía prosperar a ellos; Pablo daba la Palabra, esa palabra los bendecía en la semana y ellos al terminar la semana, traían el fruto de sus bendiciones a la Iglesia.
En medio de toda esta manifestación del dar que estaba experimentando la Iglesia de Hechos, sucede la muerte de Ananías y Safira, por mentirle al Espíritu Santo diciendo que habían dado algo que en realidad no habían sembrado.
Es esto lo que nosotros debemos hacer: Recibir la Palabra, ir a producir con la bendición de esa Palabra y luego traer los frutos de esa bendición, en gratitud a Dios y a los Apóstoles por lo que esa palabra te permitió producir.
Hechos 4:36 (RVR)
“Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre,…”.
La Iglesia no se quedó pobre por dar, porque cuando damos es porque Dios nos ha prosperado, nos ha bendecido y no nos ha abandonado. En la Iglesia de Hechos no había necesidad era por su generosidad y Dios se mueve en la generosidad. Lo que hizo que se multiplicaran los panes y los peces por ejemplo, fue la generosidad de un jovencito, porque Dios se mueve en medio de la generosidad.
Proverbios 13:22 (RVR)
“El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; pero la riqueza del pecador está guardada para el justo”.
Te quiero hablar sobre la séptima transferencia que va a ocurrir en este tiempo. En la Biblia se registran por lo menos 6 transferencias de los injustos a los justos, estas son:
- De Faraón a Abraham
Génesis 12:10 (RVR)
“Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra”.
Génesis 13:1-2 (RVR)
“Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot. Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro”.
- De Abimelec a Isaac
Génesis 26:11-13 (RVR)
“Entonces Abimelec mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre o a su mujer, de cierto morirá. Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso”.
- De Labam a Jacob
Génesis 31:6-9 (RVR)
“Vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre; y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal.
Si él decía así: Los pintados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían pintados; y si decía así: Los listados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían listados. Así quitó Dios el ganado de vuestro padre, y me lo dio a mí”.
- De Egipto a José
Génesis 41
- De Egipto al pueblo de Israel
Éxodo 12
- Del mundo a Salomón
1Reyes 10:23 (RVR)
“Así excedía el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría”.
Yo creo que la séptima transferencia viene para ti. Pero, ¿cómo te preparas? Lo primero que yo entiendo de este principio es que esta transferencia cayó sobre gente santa, pura y fiel.
Proverbios 28:20 (RVR)
“El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa”.
Lo primero que debes entender es que Dios derramará la transferencia sobre manos fieles e integras.
Estas son las claves para prepararte para recibir la siguiente transferencia de riquezas de injustos a justos:
- Busca a Dios
Proverbios 8:17-18, 21 (RVR)
“Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan. Las riquezas y la honra están conmigo; riquezas duraderas, y justicia. Para hacer que los que me aman tengan su heredad, y que yo llene sus tesoros”.
Entre más busques a Dios y más ames Su Palabra, más riquezas tendrás. La gente que busca a Dios es próspera. Entonces, haz que el Reino de Dios sea tu enfoque, haz que el Rey sea tu enfoque.
Mateo 6:33 (RVR)
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
Busca a Dios y los negocios te buscarán a ti, los contratos te buscarán a ti, las llamadas te las harán a ti, no te tienes que promocionar. La mejor promoción que tiene una persona es cuando busca a Dios y Él se encarga de promocionarle. ¡Busca a Dios!
Cuando buscas a Dios con fidelidad y permanencia, tienes riquezas duraderas y nada te falta.
Salmos 112:1-3 (RVR)
“Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita. Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre”.
Vale la pena vivir en santidad, porque el que teme a Jehová, bienes y riquezas hay en su casa y su justicia permanece para siempre. Por eso, teme a Jehová y disfruta del estar en Su Presencia y leer Su Palabra. Debemos ser cristianos del lugar secreto, íntimos, del Lugar Santísimo.
- La Palabra de Dios
Job 22:21-25 (RVR)
“Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien. Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón. Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la aflicción; tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyos oro de Ofir; el Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata en abundancia”.
Vuelve a la intimidad con Dios y tendrás paz. Si sientes que no tienes paz, es porque no tienes una vida íntima con Dios. ¡No me digas a Dios que buscar a Dios no prospera, no me digas que buscar al Señor y a su Santa Palabra no bendice!
La Palabra de Dios te prospera, aprende a buscar a Dios con todo tu corazón. Es hora que los papás, sacerdotes de la casa, se levanten a buscar a Dios. Es hora que las mamás se levanten a buscar a Dios. Es hora de que los hijos se contagien de a fe y la oración de sus padres en casa. Cuando estamos con Dios vemos las cosas diferentes; Dios se mira con agrado de nosotros.
Josué 1:8 (RVR)
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”.
Para nosotros viene el doble, porque Dios por Su Palabra te dará el doble. Yo declaro Zacarías 9:12 para ti:
Zacarías 9:12 (NTV)
¡Regresen al refugio, ustedes, prisioneros, que todavía tienen esperanza! Hoy mismo prometo que les daré dos bendiciones por cada dificultad.
Pero, y ¿cuál es el refugio? Veamos qué dice el Salmo 91 versículo 1:
Salmos 91:1 (RVR)
“El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”.
El refugio es la Presencia de Dios, nuestro lugar secreto en Él. Nadie puede obtener el doble de parte del Señor, nadie puede recibir esta bendición del padre de tener dos bendiciones por cada dificultad sin llegar a lugar de refugio.
Hoy toda culpa, vergüenza, dolor se remueve en la Presencia de Dios. Vuelve a tu lugar de refugio y recibe esta transferencia financiera, porque el Señor ha prometido bendecirte y darte dos bendiciones por cada dificultad.
Te invito a que hagas esta oración: “Señor, yo quiero volver a ti, buscarte a ti. Te pido perdón por no hacerlo, vuelvo ahora a intimidad contigo, me vuelvo al Omnipotente. ¡Gracias Jesús!”. Ahora adora al Señor y encuéntrate con Él en tu lugar de refugio, Él se encargará de bendecirte mientras tú te mantienes enfocado en Él.
