Muchos nos tachan de que somos una generación X, pero sabes, que no somos X cuando Jesús está de nuestro lado, cuando tenemos un Padre todopoderoso. Nuestra identidad es muy importante para el tiempo que estamos viviendo, la identidad
puesta en acción es propósito, y lo que el diablo quiere hacer es robártela para que no llegues a cumplir tu propósito. Un pastor decía el impacto más grande en los últimos tiempos es en nuestra identidad, entonces pregúntate, ¿quién eres? Porque el miedo más grande del diablo, es que sepas quién eres.
Mateo 4:1-3 (NTV)
Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que allí lo tentara el diablo.2 Durante cuarenta días y cuarenta noches ayunó y después tuvo mucha hambre. 3 En ese tiempo, el diablo[a] se le acercó y le dijo: —Si eres el Hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en pan.
Hay muchas personas que están batallando con quiénes son ahorita, por un apodo que le llegaron a poner. Hay cierta conducta en un ámbito espiritual y es que nuestra cultura quiere trabajar en tu mente para tacharte diciéndote que eres un X que no vales nada, de hecho es algo que vamos a vivir fuertemente en los últimos tiempos.
Sabes que las dos personas que más aportaron a los últimos tiempos fue Juan y Daniel, todo está escrito en los libros proféticos, de lo que vamos a vivir. ¿Qué pasó en los tiempos de Daniel? Que querían cambiarle el nombre, es decir tacharlo,
de Daniel que significaba Dios es mi Juez, a Beltsasar que es mujer protege a tu rey, y dime si no parece ahorita que quieren meter un cambio de género, y que nosotros lo abracemos como si fuera normal. El cambio del nombre de Daniel era un enfoque ya no en Dios, sino en el hombre.
A Ananías que significa Jehová ha tenido gracia, le querían cambiar el nombre Sadrac, que es a tenerle miedo a Dios. Azarías, Jehová nos ha ayudado, Abednego que es el sirviente de Nebo, es decir pasando de Hijo de Dios, a esclavo de hombre.
¿Qué está pasando con una cultura que nos quiere robar nuestra identidad para que no cumplamos nuestro propósito? En Mateo 4 dice que Jesús fue guiado por el Espíritu Santo al desierto, y ¿Por qué al desierto? Porque muchas veces queremos ser guiados a lo que queremos, y no a lo que necesitamos.
1. Si Eres, busca lo que necesitas
No se trata de que es lo que queremos sino de lo que necesitamos, vemos padres que dejan bailar a sus hijos como quieran porque es lo que ellos quieren, o mujeres que salen embarazadas a temprana edad, por estar en andanzas que quieren, pero entiende hoy que no se trata de que es lo que quieres sino lo que necesitas.
Cuando estabas en el colegio, y te levantaban tus papas para ir a estudiar, si decías que no querías ir, ellos no te iban a dejar durmiendo, ellos hacían que fueras al colegio, eras obediente. Pero ¿Que está pasando con la iglesia? Que por andar siguiendo lo que queremos estamos perdiendo nuestra identidad en Dios.
Daniel 1:8 (RV60)
Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.
No vamos a ser una generación que nos traten como x, que andemos detrás de lo que queremos sino de lo que necesitamos, y cuando venga el diablo atacarte, tu vas a estar firme en tu posición que lo que has decidido es agradar a Dios y cumplir sus principios.
2. Si eres, pierde el control
En el desierto nosotros no tenemos el control, solo Dios tiene el control, así que pierde tu cl control, entrégaselo a él.
Daniel 2:20-21 (RV60)
20 Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. 21 El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.
El rey Nabucodonosor tuvo un sueño y quería que se lo interpretaran de hecho, cuando mandó a llamar a sus intérpretes, no les quiso decir que había soñado, sino que los puso a que adivinaran cuál era el sueño y su interpretación. Entonces viene Daniel y dice que Dios es quien muda los tiempos, y que es quien quita y pone reyes, aparte da entendimiento a los sabios.
Confiemos pues en Dios que responde en todo tiempo. Por ejemplo tal vez la situación económica está mal entonces tu dices que Dios va a cambiarla , o tienes un jefe descarrilado, y confías que Dios cambiará la situación, y pondrán un jefe nuevo que sepa hacer las cosas. Esa misma confianza era la que Daniel tenía en Dios, entonces ¿cómo el diablo quiere robarte la identidad? Diciendo que no confíes en Dios sino en un médico, o en tu profesión, tus contactos, pero no se trata de que nos roben la identidad, sino que sepamos quienes somos en Dios.
Nosotros debemos ser una generación, que sepa que no se trata que tenemos el control, sino que Dios tiene el control sobre nuestra vida, y en Él debemos confiar. Así que si el diablo quiere robar tu identidad diciendo no confíes, tu di que vas a ir a una situación donde solo puedes confiar en Dios. Aunque todos digan vamos a tal lugar a conseguir recursos, nuestra identidad dice vamos a ir a todos lados con la identidad de nuestro Padre a conseguir recursos.
3. Si eres, termina el proceso
Jesús fue llevado al desierto, porque nosotros tenemos que ir a un lugar constantemente donde perdamos el control y recordemos que Dios es quien tiene el control. Somos llevados a entender que nuestra identidad se forma en procesos. Jesús fue llevado al desierto 40 días y 40 noches, es decir su proceso no lo llevó en casa, sino en el desierto. En nuestra identidad tenemos que aprender a vivir procesos, por eso el diablo quiere robarnos la identidad para hacer que lo dejemos.
Lo que Dios prometió de quién eres, lo heredas cuando tienes paciencia en los procesos. Nosotros tenemos una identidad cuando nos encontramos con Cristo, pues somos nueva criatura, nación santa, real sacerdocio.
Tú estás viviendo un proceso de parte del Cielo en tu identidad. Recuerda, Daniel es una profecía de los últimos tiempos, y el impacto más grande fue su cambio de nombre, el impacto más grande que estamos viviendo hoy, es que nos quieren tachar como una generación X, pero es ahí donde debemos ser guiados por el Espíritu Santo para confiar en Dios y no en las demás personas, para terminar los procesos que Él ha empezado en cada uno de nosotros. Y de la misma forma como Daniel y sus amigos cambiaron una comunidad entera, tu podrás cambiar tu comunidad, pues para eso fuiste llamado y tienes un propósito grande en el Reino de los Cielos.
