Joel 2: 21 (RV60)
Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas. Para poder ver la bendición, primero el gozo se anticipa. El problema es que no la ves porque te la pasas amargado, y no administra tus sentimientos. Si tu esperas tener algo para gozarte, nunca lo vas a lograr, tu tienes que alegrarte, porque con tu gozo y alegría anuncias tu bendición. El día que domines tu gozo y alegría, ese día el cielo se te abre, así que alégrate. Vence la depresión, el problema, Y gózate.
VS 23 Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha
dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. Dios no solo va hacer llover lluvia temprana, sino la tardía. Sabes que hubo sequía por la concha de una naranja, cuando está arrugada, porque no llovió lo suficiente, y la abres y está seca, pero cuando hay lluvia temprana y tardía es un mejor fruto. Y esa lluvia Dios la da pero a los que permanecen en gozo. Si quieres ver bendiciones que lleguen, alégrate.
VS 24-25 Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. 25 Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros.
Dios es tan misericordioso que restituye los años que perdiste cuando no lo conocías a él. Viene un tiempo de restitución sobre la Iglesia. En el libro del profeta Joel, vivían grandísimos problemas, y él daba ánimos al que estaba caído, para que lo recobraran. Lo primero que tu tienes que hacer para que la gente avance es motivarla. Cuando Dios le dio la palabra a Moisés de sacar al pueblo de Israel de Egipto, era por la angustia y congoja que le costó al pueblo creer que Dios los iba a sacar de la esclavitud.
Una de las grandes cosas que no te deja ser sano ni libre, es la congoja que llevas cargando. Porque los sentimientos negativos obstaculizan las promesas. Dios anuncia algo para que te alegres y la alegría produce fe, pero la tristeza conmiseración y con la conmiseración no hay cambio.
A veces la palabra es grande pero la congoja de tu corazón la rechaza porque es tan grande que piensas que todo el mundo se está burlando de ti. Toda la riqueza del mundo se concentraba en Egipto, a causa de la buena administración que hizo José, para cuando vinieran los tiempos de sequía, y por esto el pueblo de Israel se fue allá, para aliarse y poder tener recursos. Fueron 430 años dependiendo del imperio para comer, y no podían salir a otro lugar porque no había más riquezas. Luego, Dios promete sacarlos de esa esclavitud y aparte que se llevarían toda la riqueza de Egipto, algo que para ellos no era tan fácil de creer.
Dios prepara a Moisés para que los sacara de la esclavitud, pero lo que hizo el faraón fue oprimir más al pueblo de Israel y ponerlos a trabajar el doble. Una noche Moisés le dijo al pueblo que levantaran ofrenda a Dios y la sangre de los corderos la pusieran en los dinteles de las puertas para que el ángel de la muerte no se llevara a los primogénitos. Esa noche fue terrible para Egipto, por la muerte de todo primogénito, pero de bendición para Israel, porque la ofrenda que dieron, trajo libertad al pueblo, y Faraón le dijo a Moisés que sacara el pueblo de Egipto.
Esta ofrenda trajo liberación y transferencia, Moisés dijo a las mujeres de Israel que fueran donde sus amas Egipcias a pedirle sus joyas y vestidos, y los despojaron de todo. En una noche salieron con todas las riquezas de Egipto. Esto no fue robo ni engaño, fue restitución, porque ellos trabajaron por mucho tiempo y no habían recibido nada, aquí todo vino con retribución.
La pobreza es signo de maldición y pecado, pero la religión enseñó que vivir en pobreza es sinónimo de humildad, cuando esto no es así, porque Cristo nos redimió de la maldición de la pobreza. Otro ejemplo de restitución fue Jacob, se enamoró de Raquel y trabajó por ella, pero su suegro Labán le engañó y le dio fue a Lea como esposa, y para poder entregarle a Raquel, lo puso a trabajar siete años más. Después dice que le va a dar las ovejas que nacieran rayadas o pintadas y que esa iba a ser su sueldo, pero se las daba era a sus hijos. Así que Jacob cogió una vara y la peló y se las ponía a las ovejas cuando estuvieran apareándose, porque así saldrían pintadas. Y de esta forma sucedió, porque Dios no permite que sus hijos sean robados.
Nosotros tenemos una vara que es la palabra profética, sácala cuando quieras conquistar algo, y declárala palabra. No importa si has sido engañado, estafado, Dios te va a restituir. Todo lo que el diablo te ha quitado te será restituido. Prepárate porque vas a vestir lo mejor, tus enemigos te van a ver brillar porque Dios te va a restituir. Para esto, debes orar para que Dios te de una palabra, Usar el nombre de Jesús y pelear por lo tuyo. Hoy es una noche de restitución, corta con todo aquel que te ha tenido abajo, como esclavo, levántate, reclama lo que te pertenece como derecho y ve por ello.