Hay regalos que Dios te prometió y quizá aún no los has recibido, pero debes seguir creyendo hasta el último segundo del año que el Señor lo puede hacer, debes tener esa expectativa. Estamos en una época del dar y del recibir, muchos ya tienen el listado de las personas que quieren honrar en navidad, quizá son personas que ocupan un lugar importante en tu corazón, no solo tus padres, hijos y familiares sino también tus Pastores, es maravilloso.
Todos tenemos algo que dar en esta navidad, eso es bueno, es maravilloso, porque todos esperan algo. Pensamos en los regalos que daremos a los demás que significan algo en nuestra vida, pero debemos hacernos una pregunta: ¿tienes los regalos que le vas a dar al Señor en esta navidad?. Jesús es lo más importante para nuestra vida, si no sabemos lo que le daremos ¿a qué estamos jugando?.
Debes estar agradecido por lo que Dios ha hecho pero creer por lo que Dios va a hacer. Así como no podemos escribir sin las vocales, tampoco podemos escribir una nueva historia sin los regalos que le debemos dar a Dios.
¿Qué regalos espera Dios de mí en esta navidad y nuevo año?
1. Amor:
El primer mandamiento que nos dejó Jesús es amar a Dios sobre todas las cosas, ¿qué frutos de amor estás mostrando a Dios?.
Juan 21: 15 – 17 (RVR)
Apacentar las ovejas es cuidar el rebaño que Dios te ha dado a través de la vida de nuestros pastores, es dar una palabra de consejo, de consuelo, es levantar.
¿Será que la llama del primer amor se ha apagado?, ¿necesitas encenderla en esta época?, ¿porqué Jesús tuvo que preguntar 3 veces la misma cosa a Pedro?, el Señor me llevaba al pasaje donde Pedro lo negaba, por cada vez que tú y yo nos equivocamos Jesús nos brinda una oportunidad más para nosotros podernos levantar.
1 Corintios 13:13 (TLA)
La confianza en Dios es esperanza, confías que Dios te va a bendecir y sanar, tienes la esperanza, la seguridad de que cumplirá sus promesas es fe, la certeza de lo que esperamos y no vemos.
Sin embargo lo más importante es el amor, si no tenemos amor nuestra vida no tiene sentido, muchos tenemos nuestra esperanza en Dios, pero debemos comprender que amando a Dios podemos cambiar la historia de nuestro hogar, de nuestros hijos, pero no con palabras de amor sino con acciones de amor.
Una persona para ser amada necesita que tomes la decisión de amar, debes estar dispuesto a sufrir por el bienestar de otra persona, que la amas en las buenas y en las malas también. Debes amar aunque sepas que es una persona que tiene muchas imperfecciones igual que tú. En el matrimonio amar es procurar con acciones el bienestar de tu esposa o tu esposo.
2. Esfuerzo:
Salmos 31:24 (RVR)
Hay un pensamiento equívoco de lo que es el esperar en Dios, muchos creen que es estar confiado de que sentado Él te va a dar todas las cosas que ha preparado, pero esperar en Dios no es una actitud pasiva, sino de esfuerzo, confiados en que Dios se va a manifestar.
Dios obra por medio de nuestro esfuerzo en lo que hacemos, las cosas no cambiaran este año solo por la oración. La Biblia dice orar sin cesar, además de orar tienes que actuar, esforzándonos y confiando que Dios va con nosotros.
Éxodo 14:15 – 16 (NVI)
Una oración sin acción va a seguir siendo una oración, el Señor escucha tus oraciones pero cuando el ve que sales de tu confort, Dios nos ha dado el poder y respaldo para transformar aquellas cosas que necesitan ser transformados. Por ejemplo el Señor nos dio el poder para hacer las riquezas, tienes que actuar, moverte.
Eclesiastés 11:4 (NVI)
Si te quedas quieto no va a pasar nada, no te conformes con seguir esperando, en estos pocos días del año provoca a Dios, atrévete a hacer cosas inusuales y diferentes, para que veas operar la mano de Dios de una manera sobrenatural, tienes que provocarlo, moverte, salir del letargo, Dios quiere que nos esforcemos.
3. Integridad
La persona íntegra es la persona que lleva una vida intachable, que actúa con certeza moral. Nuestra integridad no dependen de Dios sino de nosotros y de qué tanto tenemos temor de Dios, Él nos da la opción de la vida o la muerte, la bendición o la maldición, nosotros escogemos.
Deuteronomio 30:19 (NVI)
Una persona puede ser honrada pero puede no ser íntegra. Dios no demanda sólo la honradez, sino la integridad, tenemos que hacer y vivir siempre haciendo el esfuerzo por vivir una vida en santidad.
El único Santo es Dios, pero siempre debes hacer el esfuerzo de vivir una vida en santidad, no solo se trata de no matar, adulterar o fornicar, con el simple hecho de dejar de hacer lo que tienes que hacer ya estas pecando.
Filipenses 4:8 (RVR)
Se acabó el tiempo de pensar las cosas malas de tu pasado, aprovecha las cosas buenas que pudiste vivir para que las pongas en práctica. No puedes olvidar el día que recibiste a Jesús en tu corazón, de tu encuentro con el Señor que recibiste la presencia de Dios, el perdón de Dios, el amor de Dios, lo que te ha bendecido Dios, las cosas buenas en tu vida son las que tienes que traer a tu mente, saca las cosas malas de tu vida.
4. Obediencia y orden
Los tiempos de Dios pueden ser ahora, dentro de las cosas que el Señor nos decía para acelerar los tiempos es que tenemos que poner en orden nuestra vida personal, familias y finanzas.
1 Pedro 1: 3 – 15 (NVI)
Desde el primer día que conociste a Cristo escuchaste en una oportunidad que la obediencia trae bendición, eso es una verdad espiritual importante. Para vivir una vida santa tenemos que ser obedientes a su Palabra, a lo que salga de este altar de parte de los Pastores, jamás escucharás la palabra que no sea de edificación y bendición para tu vida.
Tenemos que procurar con nuestro corazón ser hijos obedientes, así como hay hijos obedientes hay hijos desobedientes, ellos también son hijos pero son hijos que no agradan mucho a nuestro Padre celestial.
Juan 14:23 (NVI)
Santiago 1:22 (NVI)
Llega con humildad delante del Señor y reconoce el no haber obedecido su palabra.
Isaías 1:18 (RVR)
Tu vida va a comenzar a transformarse para bien.
5. Un segundo sin sabiduría es suficiente para destruir nuestra vida.
Nuestra vida depende en gran parte de las decisiones que tomemos, Dios no va a decidir nunca por ti, todas las decisiones que vienen de Dios vienen de la sabiduría de Dios. Inteligencia es salir de un pozo donde llegaste, pero la sabiduría es jamar caer en ese hueco.
David lo tenía todo, tenía poder, autoridad, liderazgo, dinero y bienes, un día tenía que ir a enfrentar una batalla, mando el ejército adelante y se quedó, salió a la terraza de su casa, inclino la mirada y vio a una mujer que se estaba bañando desnuda, un segundo cambió la vida de este hombre para siempre.
Todo comienza con un pensamiento, todas las decisiones que tomamos, sean buenas o malas, comienzan por un pensamiento, no permitas que por un segundo tu vida cambie para mal, esa no es la voluntad de Dios, sino que cada momento estés haciendo las cosas que a Dios le agradan.
David fue traicionado por su propio hijo, como consecuencia de su pecado, un día que decidamos alejarnos de Dios puede salirnos extremadamente caro, lejos de Dios nada somos, apartados de Dios nada somos.
Este año tenemos que tener la sabiduría de tomar las mejores decisiones, de no continuar caminando por el camino que nos ha traído dolor, que nos ha traído perdidas, no más. Un segundo puede transformar tu vida para bien, no necesitas más nada.
Dios es demasiado bueno, sus misericordias son nuevas cada día, cada mañana. Dios tiene preparadas grandes cosas para ti si pones en práctica esto, no te canses de amar a Dios, no permitas que el diablo te aleje de Dios, no permitas que la llama del primer amor se apague, pídele perdón a Dios si es necesario.
