1 Pedro 3:9 (RV60)
“no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”.
Cuando el Señor terminó Su creación, lo siguiente que hizo fue bendecir Su creación, los animales, al hombre y por último el día de descanso y así desató un poder de multiplicación y prosperidad, esa bendición de multiplicación que Dios les dio a Adán y Eva, sigue vigente hoy.
Génesis 12:2-4 (RV60)
“Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán”.
Nosotros somos los gentiles, pero la bendición fue dada a Abraham y nosotros somos provenientes de su linaje de manera espiritual.
Génesis 22:18 (RV601960)
“En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz”
La bendición desata ese poder sobrenatural para hacer que todas las cosas sean posibles, eso lo podemos ver cuando vemos la creación, todo está llamado a ser bendecido, sin embargo, con el pecado muchas se han distorsionado, cuando Dios restaure todo veremos ese poder.
Abraham era poseedor de una promesa, la tenía en sus manos y solo debía pasarla a la siguiente generación.
Génesis 17:17-19 (RV60)
“Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de concebir?
18 Y dijo Abraham a Dios: Ojalá Ismael viva delante de ti.
19 Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac;[a] y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él”.
No era el que Abraham quería escoger para dar la bendición, era quien Dios escogió, tuvo más hijos, pero la bendición fue para Isaac, de ahí vino Jacob y de esa línea salió Jesús. Jacob y Esaú pelearon por esa bendición, porque ellos sabían el poder que venía de ahí, por eso Jacob se obsesionó con esa bendición, él sabía que tu destino cambia completamente cuando obtienes esa bendición y valoraba esa promesa que venía de Abraham.
Han pasado 4 mil años y los humanos aun no entendemos de la bendición de Dios, ellos sí, tanto que Rebeca disfrazó a su hijo para que la recibiera. Cuando Jacob tuvo a José, lo perdió y aunque no lo vio sino casi 30 años después, lo vio ser un gobernador de Egipto, porque la bendición pasó de generación en generación. Cuando Dios bendice, la bendición que pasa es mayor que en los padres.
Deuteronomio lo dice, nuestros hijos serán mayor que nosotros, por eso bendíganlos siempre porque somos herederos de esta bendición.
La bendición es algo que se alinea a todas las cosas buenas a favor tuyo, José fue traicionado y vendido, pudo amargarse, pero él sabía que estaba llamado para bendición y casi 30 años después bendijo a sus hermanos.
Cuando eres bendecido, Dios peleará las batallas por ti, Dios ganará ésta guerra por ti, por eso no maldigas ni pagues mal por mal, si usted entiende la bendición no pelearás con nadie, Dios te librará.
Yo creo que los enemigos descubrieron que hablar mal de ti, no puede opacar tu bendición, yo creo que entre más hablen de ti, más bendición tendrás.
Salmos 42:5 (LBLA)
“¿Por qué te abates[a], alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en[b] Dios, pues he de alabarle otra vez[c] por la salvación[d] de su presencia”.
Salmos 41:7-12 (LBLA)
“Todos los que me odian murmuran a una contra mí;traman hacerme daño, diciendo: Una cosa del demonio[a] ha sido derramada sobre[b] él, así que cuando se acueste, no volverá a levantarse. Aun mi íntimo amigo en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, contra mí ha levantado su calcañar. Pero tú, oh Señor, ten piedad de mí y levántame, para que yo les pague como se merecen. 11Por esto sé que conmigo te complaces,
porque mi enemigo no canta victoria[c] sobre mí. 12 En cuanto a mí, me mantienes en mi integridad, y me afirmas en tu presencia para siempre”.
Hoy te digo “Puedes dormir porque aunque todos hablen de ti, tú eres bendecido”. Dios te está preparando para que sea lo que sea que venga tú puedas decir “Dios ha ganado nuevamente” puede pasar lo que sea, pero somos bendecidos y caminamos en bendición.
A Dios gracias que nos da la victoria a través de nuestro Señor Jesucristo, hoy le doy la bienvenida a tu nueva temporada en que tus enemigo serán avergonzados al hablar de ti, porque Dios revelará el final de la historia a tu favor.
El Espíritu Santo de Dios me ha dicho: “Está próxima la bendición que viene sobre tu vida y tu iglesia será de compensación”, prepárate para ser compensado en todo lo malo que te ha pasado porque vas a avanzar a pesar de quien haya intentado detenerte.
Di conmigo “la bendición y la victoria es mía”, sé gentil y no dejes que la amargura acabe con tu dulzura, porque eres llamado a recibir bendición. Nadie puede detener el plan de Dios para ti. Uno de nuestros temores es del qué dirán y adonde llegarán los comentarios malintencionados, pero eso no pasará porque todo lo que llegue a oídos de tus amigos no los va a afectar, porque son tus amigos y Dios te protege de todo mal. No te amargues, sino ellos habrán ganado, cada problema es una invitación para subir de nivel, así que dale gracias a Dios por esas circunstancias.
La BENDICIÓN es pronunciar el favor, es llamar una bendición para que venga a ti, por eso bendecimos a los demás.
¿Cómo la alcanzo?
1. Créele a Jesus, las maldiciones se cortan y vienen las bendiciones.
2. La fe la activa y la obediencia.
3. Declarar la palabra con tu boca.
Deuteronomio 28:1-7 (RV60)
“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.
4 Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
5 Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
6 Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.
7 Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti”.
Las bendiciones te alcanzarán si oyeres la palabra de Dios, puedes estar en Cristo pero si no hay obediencia no se activa la bendición, es venir y hacer todo lo que Él dice que debemos hacer. Cuando obedeces se activa TODO.
Malaquías 3:10 (RV60)
“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.
Aquí hay bendición hasta que sobreabunde, no solo es creer, sino obedecerle a Él y la gente a veces no entiende la importancia de hacerlo.
Ezequiel 44:30 (RV60)
“Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y toda ofrenda de todo lo que se presente de todas vuestras ofrendas, será de los sacerdotes; asimismo daréis al sacerdote las primicias de todas vuestras masas, para que repose la bendición en vuestras casas”.
Los “Morales” son una familia muy querida, su hijo sufrió un accidente y aunque muchos no hubieran sobrevivido el sí, porque sus papás son diezmadores y ofrendadores. Igual es mi hermana, es una diezmadora y hoy es como si nunca le hubiera dado nada. Porque cuando me enteré declaré la palabra sobre ellos.
Proverbios 18:21 (RV60)
“La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos”.
Entonces las claves son: Obediencia, Dar y mi boca. Tienes que hablar bendición, no hables mal de tu empresa, ni de tu esposo, no declares maldición a tus hijos y familia.
A veces en vez de llamar bendición, llamamos maldición, fuimos llamados para dar bendición, que tu boca sea fuente de bendición, que no es un deseo es la palabra que declaramos constantemente.
A veces nos preguntamos ¿Quien bendice? la bendición viene del mayor al menor de arriba hacia abajo y la honra de abajo hacia arriba
Todo papá debe repetir este versículo:
Números 6:24-27 (RV60)
“Jehová te bendiga, y te guarde;
25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. m
27 Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré”.
Repitan después de mi:
“Renuncio a esa maldición familiar, generacional, de pobreza, muerte, fracaso, renuncio y desde hoy me declaro heredero de mi bendición” amén y amén.